El Museo Nacional de Cerámica González Martí presenta Travesía Infinita, una exposición cerámica con la que celebrar el V centenario de la primera vuelta al mundo. Lo hace junto a AlcoRa La Ilustre Cerámica, en un recorrido cerámico e ilustrativo a través de más de 500 piezas de cerámica que podrá visitarse del 9 de septiembre al 12 de febrero del 2023
VALÈNCIA. El 8 de septiembre de 1522 la Nao Victoria atracó en Sevilla tras haber dado la primera vuelta al mundo, en ella viajaban 19 marineros que sobrevivieron entre más de 250 que partieron en el 10 de agosto del 1519. Este mes de septiembre del 2022 se han cumplido 500 años del gran retorno, y el Museo de Cerámica González Martí ha querido celebrarlo de la mano de los ceramistas de AlcoRa La Ilustre Cerámica, quienes a través de más de 500 piezas cerámicas, con increíble lujo de detalles, han modelado la historia de este viaje que cambiaría la historia de la humanidad por completo. Para comprender el hito se precisaba de un trabajo excelente, es por ello que el director creativo Óscar Carnicer ha trabajado con piezas “monumentales” y con un imponente estilo Bérain y Olérys para abarcar la historia desde los estilos actuales y combinando todo tipo de creaciones: murales, jarras, mancerinas y piezas de delicada manufactura que componen la historia.
“El proyecto engloba patrimonio y cultura para contar la historia de algo que marcó el transcurso del mundo. Para ello necesitábamos mostrar nuestras mejores piezas”, explica Carnicer, quien lleva trabajando más de 4 años en este proyecto desde AlcoRa La Ilustre Cerámica, “es la primera vez que salimos de Alcora a exponer, tenía que ser algo fino y a la vez monumental, que pudiera contar toda la historia”. En la sala 1 del Museo preside por completo una pieza de enorme magnitud, conformada a su vez por más de 500 piezas que hacen una enorme bola del mundo de tres metros de alto y dos de ancho que gira y muestra todo tipo de detalles, tal y como lo desvela Marta Ruiz, comisaria de la exposición: “La pieza magnánima muestra la travesía de la primera vuelta al mundo, el equipo de Alcora ha tardado en hacerla casi 4 años, lo mismo que tardó en el momento hacerse la vuelta al mundo”, en esta se conmemora la imaginación creativa y decorativa de Alcora y un “mensaje de fraternidad social” en un momento el que es “más necesaria que nunca la unión de los pueblos”, según lo contempla la comisaria.
La pieza monumental Travesía cerámica comenzó siendo proyecto de una sola trabajadora, quien dedicaba jornadas de 8 horas durante 5 días a la semana para poder completar todos los minuciosos detalles de las piezas cerámicas que conforman la estructura. Tal y como lo explica Carnicer contemplaron que la cantidad de trabajo para una sola persona era “abismal”, por lo que fue necesario añadir hasta dos nuevos nombres a la pintura y confección de las piezas: “Todo lo que vemos se ha hecho a lo largo de cuatro largos años de trabajo. Cada pequeña pincelada está estudiada hasta la perfección, con todo lujo de detalles y un amplio estudio de historia para poder representar perfectamente la vuelta al mundo. Vimos que con una sola trabajadora no llegaríamos a tiempo para el 500 aniversario, por lo que al final del proyecto tuvieron que unirse otras cuatro manos”. El propio director de arte era uno de los encargados de confeccionar bocetos que luego de efectuarían sobre la pieza, y junto a su hermano ideó el lenguaje para incluir todos los elementos posibles en esta: “Hay representación indígena, están tanto Magallanes como Elcano, y hemos incluido una representación figurada de mapas de la época para generar una pieza realista”.
Entre las miles de horas que rodean a la pieza cerámica, conformada por más de 500 piezas individuales que se ensamblaron en unas 10 horas, se cuenta el relato completo de la travesía. En ella no solo hay detalles minuciosos como la ruta exacta de la travesía o los animales que habitaban cada parte del globo, también hay representaciones "conceptuales" como el mapa astral o las estaciones del año: "Al final hemos querido incluir todo aquello que rodeaba al viaje, es parte de la historia y marcó la duración y trayectoria de este", explica Carnicer. Además, en el globo hay algunos detalles que pueden pasar desapercibidos entre tanta minuciosidad, como puede ser la inclusión de Alcora dentro del propio mapa, a modo de "broma" artística por la visibilidad del trabajo de las personas que han trabajado en la enorme pieza que podrá verse durante casi medio año en el González Martí.
En la sala 2 se comprende la “otra parte” de la exposición que según Jaume Coll, director del museo, da el broche final a la muestra. En esta se exponen todas aquellas piezas que hablan en cierto modo de cómo ha avanzado el mundo desde que se dio la primera vuelta al mundo. A través de placas decorativas, jarrones y otras piezas cerámicas se conversa con el visitante sobre el mundo, las culturas y la interpretación de estas: “Al final la vuelta al mundo afecta tanto al pensamiento religioso como el artístico”, reflexiona Coll, “es por ello que para producir objetos bellos sobre la humanidad es necesario adaptar el lenguaje actual del arte, y aplicar los saberes técnicos para generar piezas únicas”. En esta parte de la muestra, justo al final del recorrido, destacan las cuatro alegorías de los elementos: agua, tierra, aire y fuego. Todas ellas generadas ex profeso para la muestra con un largo y ancho de dos metros, tal y como lo cuenta la comisaria: “Fue necesario hacer un horno con tal tamaño solo para estas piezas, ya que no disponíamos de un horno tan grande”. El objetivo era el de generar algo que visualmente pudiera representar la magnitud de este 500 aniversario. Una representación en la que los ceramistas de Alcora han trabajado durante más de cuatro años, prestando sus manos, ojos y casi alma a un proyecto que dará la vuelta al mundo partiendo desde València.