MADRID (EFE). El presidente de Enagás, Antonio Llardén, ha manifestado la necesidad de tomar decisiones sobre el futuro del almacén de gas subterráneo Castor, ya que se aproxima la fecha en la que habrá que renovar los tapones que sellan los doce pozos de gas de la instalación.
A instancias del anterior Ejecutivo, la empresa colocó unos tapones en los pozos que podrían ser retirados en caso de que se pusiera en funcionamiento la instalación y cuentan con una vida útil de "entre tres y cuatro años" y esta llegará a su fin próximamente.
De acuerdo con Llardén, el Gobierno está al corriente de esta situación y, en los próximos meses, deberá decidir si se tapona definitivamente este almacén o se vuelve a adoptar una solución provisional.
El presidente de Enagás ha recordado que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ha mostrado contraria a la reapertura y ha afirmado que la empresa ya ha enviado al Ministerio toda la información sobre los posibles cauces de actuación que habrá que decidir "en los próximos meses".
Llardén ha recordado que ellos continúan realizando las operaciones de mantenimiento de la instalación para garantizar la seguridad sin cobrar y que seguirán las instrucciones del ejecutivo en todo momento.
A finales de enero, Ribera ya señaló que el compromiso del Gobierno respecto al almacén de gas Castor, situado frente a la costa de Vinaròs, era facilitar la mejor opción posible para su clausura definitiva y que entonces se trabajaba en una propuesta con el objetivo de llevarla al Consejo de Ministros en semanas.
