VALÈNCIA. El Valencia CF realizó cuatro movimientos de salida en su política de cesiones con el objetivo de 'foguear' o revalorizar a algunos de sus jugadores: Jorge Sáenz, Koba Leïn, Uros Racic y Alessandro Burlamaqui han tenido diferente protagonismo en sus respectivos destinos en el primer tramo de temporada.
El Valencia puede estar satisfecha con las dos últimas cesiones de Jorge Sáenz. Después de estar prácticamente inédito en el Celta y sin excesivo protagonismo en el CS Marítimo de Portugal, el central canario ha recuperado parte de su caché en Segunda división. Volvió a disfrutar del fútbol media temporada en el Mirandés y volvió a marcharse cedido a las filas del Leganés.
En el conjunto pepinero, Jorge Sáenz se ha convertido en un fijo de la defensa. Lo juega prácticamente todo y el Leganés tiene una opción de compra cercana al medio millón de euros condicionada al ascenso de los madrileños. Un hito que se antoja complicado en estos momentos ya que el Leganés está ubicado en la parte media de la clasificación. Más allá de que el Valencia contemple su vuelta, el jugador ha conseguido revalorizarse tras dos años y medio sin jugar.
Uno de los movimientos más esperanzadores del pasado verano fue la cesión de Koba Leïn al Real Oviedo. El club considera que es un activo de futuro y que necesita acumular experiencia a base de minutos. Su arranque en Asturias fue muy ilusionante, pero solo duró cinco partidos. Una grave lesión muscular le ha dejado en el dique seco casi toda la primera vuelta. Conforme regresó al césped, fue decisivo en el derbi asturiano provocando un penalti que acabó decantando el partido ante el Oviedo.
En lo que concierne al centrocampista serbio, su primera vuelta tampoco ha sido para tirar cohetes de cara a un posible regreso al Valencia CF. Uros Racic llegó a Portugal en el tramo final del mercado y su adaptación no ha sido inmediata a su nuevo equipo. El futbolista propieda del Valencia CF suele contar con minutos en el Braga, pero actúa más como 'revulsivo' en las segundas partes. No es indiscutible en el Braga, no ha jugado ningún minuto con Serbia en el Mundial de Catar y actualmente parece poco probable que el Braga vaya a ejecutar la opción de compra de cinco millones de euros el próximo verano, cuando le quedará solo un año de contrato.
El jugador peruano fue cedido por el Valencia Mestalla al CD Badajoz para que obtuviese rodaje en una competición más exigente como la Primera Federación. Sin embargo, el rendimiento de Alessandro Burlamaqui ha ido de menos a más hasta quedarse como un suplente habitual. Tiene contrato hasta 2024 y su futura apunta lejos del Valencia, al menos en el primer equipo.
