VILA-REAL (EFE). El técnico del Villarreal, Marcelino García Toral, afirmó este viernes, en rueda de prensa, que una victoria ante el Cádiz en el partido de este domingo permitiría a su equipo “mirar hacia arriba” en la clasificación. El asturiano calificó el encuentro de “muy importante” y recordó que en el caso de un triunfo la distancia con el descenso se ampliaría hasta los 10 puntos.
El entrenador también valoró que la victoria confirmaría la buena línea del Villarreal, ya que le permitiría enlazar dos triunfos por vez primera en la temporada y sumar siete de los últimos nueve puntos en juego. “Este partido es tan importante como el del Barça y hay que afrontarlo desde la humildad, evitando caer en la euforia”, dijo Marcelino.
“La euforia te lleva a la confianza y no es buena consejera. Es el paso precedente al error. Vamos a intentar transformar la alegría de ganar al Barcelona en buen rendimiento y acierto, pero con respeto a un rival que se está jugando mucho”, argumentó. El técnico avisó de que pensar que el partido va a ser fácil por lo que ha pasado hasta ahora “sería un error” y el primer paso para no ganar el encuentro.
En este sentido, el asturiano aseguró que no hay mejor motivación para su equipo que recordar lo sucedido en la primera vuelta, cuando el Cádiz logró ganar su último partido hasta la fecha al Villarreal (3-1), aún con Quique Setién en su banquillo. “El punto de partida debe ser ese partido. Demostraron ser mejor equipo y nosotros ahora tenemos que demostrarlo nosotros y para eso tenemos que dar nuestro mejor rendimiento”, explicó.
Marcelino, que volvió a pedir el apoyo de los aficionados, recordó que los partidos de las segunda vueltas del campeonato siempre son “más difíciles” porque cada vez queda menos para cumplir el objetivo y pidió a su equipo “la máxima atención y respeto” para no conceder nada al rival. “Debemos demostrar que en nuestro campo somos un equipo difícil para los rivales. Y eso pasa por ser eficaz desde el punto de vista defensivo”, comentó el entrenador del Villarreal, quien lamentó no poder contar con Eric Bailly por lesión.
“Nos ha dado un rendimiento muy alto y por necesidad lo hemos utilizado más de lo que las circunstancias aconsejaban”, dijo sobre el jugador, que será sometido este viernes a una resonancia para conocer con exactitud el alcance de su dolencia, si bien el técnico sospecha que estará de baja “algunas semanas”.
Marcelino también lamentó que el centrocampista Denis Suárez deba pasar por el quirófano para solucionar sus problemas musculares y recordó que desde su llegada al banquillo no ha podido entrenar ningún día con el jugador gallego. “Desgraciadamente, ha tenido una recaída después de optar por tratamientos prudentes para evitar lo que al final se ha dado. Es una pena porque llega el momento en el que te desesperas al ver que no eres capaz de recuperarte de una lesión”, añadió el entrenador.