CASTELLÓ. La alcaldesa de Castelló, la socialista Amparo Marco, admite que la dimisión del portavoz de su grupo en el Ayuntamiento, David Donate, le ha hecho un roto. El inesperado contratiempo a poco más de un año de las elecciones supone acometer un segundo reajuste interno, que implica un encaje de bolillos mucho mayor que el primero, cuando Rafa Simó anunció su marcha en agosto de 2020 para asumir la presidencia del puerto. Entonces, se sabía de antemano que el president de la Generalitat, Ximo Puig, había escogido al edil para sustituir a Francisco Toledo, lo que permitió cierto margen de maniobra. En esta ocasión, la renuncia ha cogido a todos por sorpresa.
El que era considerado uno de los hombres de confianza de la primera munícipe deja un vacío importante. No en vano, se trataba del número 2. Así lo evidenció la propia Marco en el pleno de este viernes para hablar de la Magdalena. Ante la insistencia de la líder del PP, Begoña Carrasco, respecto al episodio, la socialista intervino en el cierre para reprochar a la popular su actitud.
"Esta alcaldesa nunca ha hecho batalla de ninguno de los problemas internos de los grupos políticos. Jamás. Incluso, cuando me preguntaban por los conflictos del PP. Me parece muy ruin utilizar este pleno para tratar otras cuestiones que están en el ámbito privado de cualquier regidor el formar o no parte de la corporación. Respeto a la decisión de cualquier edil. Lamento que se utilice políticamente la dimisión de un concejal para decir que el barco se hunde. Eso lo decide la ciudadanía de Castelló", le afeó Marco.
Unos minutos antes, en su intervención para defender la moción en la que el PP reclamaba la restitución de la Junta de Festes y del jefe de Protocolo, Carrasco se había preguntado en voz alta: "Si la alcaldesa no es capaz de dirigir a su equipo, porque su número 2 acaba de dimitir, ¿cómo va a ser capaz de llevar a buen puerto a esta ciudad?".
El escaño dejado por Donate lo ocupará Octavio Traver, número 12 en la candidatura socialista, quien este mismo viernes comunicó a Marco su decisión de aceptar el "reto". La toma de posesión todavía tardará unas semanas. Primero tendrá que pasar por el pleno la renuncia del saliente para después dar cuenta del nombramiento del entrante. Si el procedimiento administrativo transcurre según lo previsto, la proclamación se producirá en la sesión ordinaria de abril, prevista para el 28.
En el caso de que hubiese algún contratiempo derivado de la tramitación, habrá que esperar más tiempo. En cualquier caso, la mayoría del Acord de Fadrell en la corporación no corre peligro, ya que los tres partidos (Compromís y Podem-EUPV) suman 14 concejales, 15 en el momento que Traver se incorpore. La oposición acumula 13 regidores, entre los siete del PP, los tres de Ciudadanos y los dos de Vox (uno) y el grupo de no adscritos (otro).