CASTELLÓ. La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, consuma el cambio de cromos en el grupo municipal socialista. Lo hace con la publicación en el Boletín Oficial de Provincia (BOP) de los decretos que recogen la revocación de Rafa Simó como concejal, el nuevo orden de los tenientes de alcalde y las modificaciones dentro de la Junta de Gobierno Local (JGL).
Las disposiciones, rubricadas por la primera munícipe el 7 de agosto (cuatro días antes de oficializar la reestructuración de su equipo), afectan directamente a los ediles José Luis López, Isabel Granero y Mary Carmen Ribera.
En el caso del primero, que asume la cartera de Urbanismo, el precepto contempla su designación como portavoz del ejecutivo local, además de secretario de la JGL. Por lo que respecta a la segunda, se trata de su mención como nueva integrante de la citada Junta de Gobierno, convirtiéndose en la novena teniente de alcaldía y en la concejala-presidenta del Distrito Sur. En este sentido, la tercera pasa a asumir la titularidad del Grau.
La composición definitiva de las tenencias de alcaldía, tras el reajuste de Marco, queda como sigue: David Donate (PSPV), primer teniente de alcalde; Ignasi Garcia (Compromís), segundo; Fernando Navarro (Podem-EUPV), tercero; Pilar Escuder (PSPV), cuarta; Verònica Ruiz (Compromís), quinta; López (PSPV), sexto; Ribera (PSPV), séptima; Omar Braina (PSPV), octavo; y Granero (PSPV), novena.
Los decretos de alcaldía tienen vigencia desde la firma de Marco, sin que resulte necesaria la aprobación de la corporación. Solo se exige dar cuenta al pleno del Ayuntamiento de Castelló y a la JGL en la primera sesión que celebren, lo que sucederá en septiembre.
La remodelación impulsada por la alcaldesa supone para casi todos los regidores estrenar atribuciones con el inicio del curso político. Sin embargo, el hecho de que las resoluciones tengan fecha de 7 de agosto facilita el proceso de transición. No en vano, desde la semana pasada las reuniones internas se suceden para que los concejales asimilen cuanto antes sus nuevas áreas de gobierno.
El reparto de delegaciones en el grupo municipal socialista ha sido motivo de cierta discordia en el seno del tripartito. Podem-EUPV hubiera preferido abordar esa reconversión en la comisión de seguimiento del Acord de Fadrell, a pesar de que en el pacto de gobernanza los tres socios definieron las competencias por grupo.