CASTELLÓ. La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, achaca el avance de la extrema derecha en la capital de la Plana al fiasco electoral del PP. Los resultados del 10N constatan un notable crecimiento de Vox, que no solo se destapa como la tercera fuerza política, sino que incluso se convierte en la segunda opción preferida por los ciudadanos en tres de los nueve distritos de la ciudad, entre ellos el Grau.
Marco, también presidenta de la Ejecutiva Local del PSPV, asume la evidencia de las urnas con la progresión de la formación que lidera Santiago Abascal, pero advierte que "el voto a la extrema derecha ha existido siempre en España, lo que pasa es que antes estaba en otro partido político. Por lo tanto, el incremento de voto de Vox es el fracaso del PP. Creo que de eso nadie tiene dudas" .
Según el mapa político que dibuja las generales, el rojo de los socialistas tiñe gran parte de la ciudad, si bien es cierto que el azul popular recupera terreno respecto a las elecciones del 28A. Entonces, como ocurrió menos de un mes después con motivo de las municipales del 26M, el PSPV se erigió en el partido más votado, ganando en ocho de los nueve barrios. El pasado domingo la izquierda cedió en tres de esos distritos en favor de la derecha, que obtuvo más sufragios que su adversario político en cuatro, considerando su feudo inexpugnable de la zona centro.
Conforme a esos mismos datos, Vox desbancó al PP como alternativa preferente del electorado de la (extrema) derecha en tres de los cinco sectores donde los socialistas mantuvieron su hegemonía en las urnas. Todo ello aderezado con el hundimiento de Ciudadanos.
Aunque la naturaleza de las generales responde a normas muy distintas a las que singularizan unos comicios municipales, la hipotética extrapolación de los resultados permitiría al bloque de la derecha recuperar el control del Ayuntamiento de Castelló por un solo concejal de diferencia, lo que dejaría al Acord de Fadrell en la bancada de la oposición.
Para la alcaldesa de la capital de la Plana, esa inferencia hay que entrecomillarla, "porque si no, no tendríamos alcaldes y alcaldesas con mayorías absolutas independientemente de quien gobierne en España. Las elecciones municipales tienen un componente de la persona que encabeza, no de las siglas de un partido político", concluye Marco.