CASTELLÓ. Una de las empresas que más importancia tiene para la provincia, por su implantación en una zona con escasa actividad industrial y el empleo que genera en el interior castellonense, ya tiene claro qué rumbo tomar con la inyección de oxígeno que le llegará en breve en forma de financiación. Además de reforzar su estructura económica, con los 12 millones del Fondo Valenciano de Resiliencia que el pasado viernes aprobó el pleno del Consell y que adelantó este diario, los dirigentes de Marie Claire van a dar un impulso a dos áreas clave y en las que vienen incidiendo desde que aterrizaron en la firma: la internacionalización y la venta on line.
En este último aspecto, la compañía de Vilafranca ultima el lanzamiento de una nueva web que estará dedicada fundamentalmente a la venta, al contrario de la actual, que tiene como función principal el refuerzo de la imagen de la firma. Para la definición de la nueva plataforma la compañía textil castellonense ha contratado a una firma valenciana experta en e-commerce, y con ella espera dar un salto en su facturación a través del canal digital.
Actualmente esta nueva web está en fase de pruebas, apuntan desde la compañía, por lo que se espera que su lanzamiento sea inminente. Y su puesta en marcha conllevará la desaparición de la plataforma on line actual, señalan las fuentes.
En lo que se refiere a la otra gran área que recibirá un impulso con los nuevos fondos del Institut Valencià de Finances (IVF), la de internacionalización, tras la reciente incorporación de Vicente Asensi como nuevo director comercial de Marie Claire, y en base a su experiencia internacional (fue director de ventas de Adolfo Domínguez, así como de Carolina Herrera y Purificación García en Europa), la textil de Vilafranca continuará "sumando equipo" que refuerce esta vertiente clave para recuperar la facturación.
Este hecho tiene una gran relevancia en una firma que no ha dejado de perder masa laboral en las últimas décadas, que se vio obligada a pedir un ERTE para afrontar las consecuencias de la pandemia y que con el reciente traslado de toda su actividad a Vilafranca ha visto cómo alrededor de 60 empleados no han querido trabajar en esta localidad.