CASTELLÓ (EP). El presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, asegura que la despoblación es "una batalla que vale la pena librar", aunque no sabe si al final se ganará. En su opinión, es necesario contemplar las distintas situaciones de cada zona, "ya que en el interior hay muchos interiores y en algunas zonas a lo mejor la despoblación se puede revertir de forma más fácil que en otras".
En una entrevista a Europa Press, Martí, ha señalado que "nuestros pueblos están deshabitados pero no abandonados, ya que hay gente que continúa manteniendo sus casas en municipios que se convierten en pueblos estacionales", ha indicado el presidente provincial, quien cree que la situación geográfica de la provincia de Castellón establece condiciones que hace posible presentar la "batalla" contra la despoblación.
Así, ha destacado que esto se podría conseguir con una discriminación "positiva" vía fiscalidad. "Esto depende del Gobierno, aunque nosotros desde aquí podemos hacer de grupo de presión", ha añadido.
Otras vías que -según ha dicho- sí que dependen de la Diputación y de la Generalitat consisten en "dar todo tipo de servicios a la gente que apuesta por continuar viviendo en los pueblos, donde el tema de la vivienda para los jóvenes sería importantísimo", y también ha señalado que es "fundamental" la brecha digital, así como "cambiar la mirada respecto a lo rural".
Además, ha apuntado que otra cuestión que está en manos de las administraciones es la variable demográfica, "que debería contemplarse en todas las disposiciones, órdenes, reglamentos, para agilizar la burocracia y no poner trabas".
Por otra parte, en cuanto al balance de la gestión del nuevo equipo de gobierno en la Diputación -conformado por PSPV-PSOE y Compromís-, Martí ha destacado la aprobación del presupuesto para 2020 "sin ningún voto en contra" y que -según ha apuntado- "supone el camino hacia esa nueva Diputación del cambio, aunque ha destacado su voluntad de que ese cambio "no sea traumático" y que se produzca "sin estridencias y sin entrar como 'elefante en cacharrería'".
"Ahí entra nuestra idea de la Diputación como administración local, pues los grandes protagonistas deben ser los ayuntamientos para que puedan decidir sus prioridades y necesidades", ha subrayado Martí.
El presidente de la Diputación ha resaltado que se viene de una Diputación que representaba "el paternalismo y la tutela que mostraba al decidir las líneas de subvenciones". "Nosotros queremos ir hacia una Diputación de concertación, es decir, los ayuntamientos deciden y nosotros entramos en ayudas técnicas, personal o dinero para apoyar los planes", ha dicho.
Respecto al presupuesto, Martí ha destacado que la Diputación doblará el próximo año el Fondo de Cooperación Local de la Generalitat Valenciana, "por tanto habrá 5.600.000 euros de más que no estaban", así como la mejora del Plan 135 "para dar un poco más a los municipios más pequeños y quitar un poco a los más grandes".
Otro ámbito que ha destacado Martí de los presupuestos ha sido el social, donde ha señalado que es necesario hacer obras para ofrecer servicios, pero cree que las diputaciones "muchas veces" se han centrado demasiado en las obras. "Ahora nos gustaría entrar más en los servicios a la población", ha añadido.
En este ámbito, se ha referido al hecho de que todos los equipos base de municipios de menos de 6.000 habitantes pasarán a la Diputación, y posteriormente lo harán los de menos de 10.000 habitantes. Asimismo, ha señalado que desde su "ámbito ideológico", se han introducido cuestiones que no se habían desarrollado, como un plan de Igualdad, la partida destinada a Memoria Histórica y mayor presencia de la normalización lingüística.
Martí ha asegurado que, una vez aprobados los presupuestos, hay que abordar las cuestiones relacionada con los recursos humanos o la carrera profesional "para que todo se organice mejor". "Me gustaría mucho que la gente de la casa que quiera progresar se le abran vías, es decir, la carrera profesional entendida en su más amplio sentido".
Por lo que se refiere a etapa de gobierno del PP en la Diputación, Martí ha subrayado que hay que diferenciar los últimos ocho años en que gobernó Javier Moliner de la época anterior, "pues en esta última época el PSOE se abstuvo en algunos presupuestos porque claramente hubo una mejora de las formas". Pese a eso, -ha dicho- "la idea de contrapoder de la Diputación con respecto a la Generalitat continuaba estando presente y se materializaba en una exageración de los convenios singulares".
"No significa que vayamos a acabar con los convenios singulares, porque a veces son necesarios, pero vamos a intentar que disminuyan y se sustituyan por algo más justo y transparente, como la concurrencia competitiva", ha aclarado.
Martí, por otro lado, considera que el gobierno con Compromís va "muy bien", ya que "ideológicamente" hay muchas cosas en las que coinciden y están "próximos", por lo que -ha apuntado- "hasta ahora ha funcionado muy bien". Al respecto, ha destacado que en el acuerdo que alcanzaron para gobernar, Compromís tiene "mucho protagonismo y están asumiendo bien sus funciones".
Finalmente, en cuanto a la permanencia de las diputaciones, Martí ha indicado que una diputación tiene sentido en la intermunicipalidad y la concertación, "pero además son necesarias por la gran fragmentación municipal de nuestro país, y tienen su máximo sentido como ayuntamiento de ayuntamientos de pueblos pequeños". "Los que cuestionan las diputaciones no han sido alcaldes de pueblos pequeños ni han vivido en una población pequeña", ha concluido.