Más claves del tratamiento en frío: dificulta los envíos de Sudáfrica y abre una vía nueva

26/05/2022 - 

CASTELLÓ. Fin al culebrón. La Comisión Europea ha aprobado, por fin, el tratamiento en frío para la naranja que ha de llegar de Sudáfrica. No es la medida ideal, la que que la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Europa (EFSA) defendía y que fue aprobada en el Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (Scopaff) el pasado 31 de enero, pero todo el sector destaca que es un paso "muy importante", incluso un "hito". 

De hecho, la tesis de la EFSA, que impone un viaje de 16 días a entre -1 y 0 grados centígrados, está incluida en la medida. Pero los exportadores sudafricanos podrán optar por otra, un viaje cuatro días más largo (20), pero a temperaturas de hasta 2ºC, tal y como pedían y para lo cual han presionado sus socios de Países Bajos y Alemania


Con todo ello, habrá que esperar la disponibilidad de buques refrigerados con que cuentan los empresarios del hemisferio sur (que tendrán que coordinar con sus envíos a Estados Unidos) y la cantidad de fruta que quieran enviar al Viejo Continente para ver por qué opción optan. 

Viajes y más requisitos

No en vano, aunque desde la Citrus Growers' Association ya remiten la fruta a baja temperatura (entre 4 y 8 grados, ya que con el mantenimiento en frío se conserva mejor) la duración del viaje es una de las claves a la hora de que los exportadores sudafricanos se decanten por un tipo de viaje u otro, en función de la cantidad de buques y de fruta. Y esto puede hacer que opten por la opción preferida por el sector valenciano: la ruta más rápida y con la temperatura más baja, que asegura que los huevos de la Thaumatotibia leucotreta no puedan eclosionar

Pero, además de este asunto, vital para la citricultura en España y el resto de Europa, hay otros condicionantes que son muy importantes para su futuro. Por primera vez, la Comisión impone a un país externo unas condiciones fijadas por las autoridades europeas, y no como sucedía hasta ahora con los conocidos como enfoques de sistemas que elegía libremente Sudáfrica... y otros países como Israel. 

Y estos requisitos impuestos no son cualquier cosa: los exportadores deben asegurar un control de la fruta en origen y destino. Y también en el tránsito por mar, algo que deben llevar a cabo las navieras a través de sensores térmicos instalados en las bodegas. De ello se encarga el capitán del buque personalmente. 

Pretratamiento en el puerto

Asimismo, antes de embarcar la fruta, esta debe tener un periodo de aclimatación en el muelle, con varios días de estancia a 0 grados si se opta por el viaje rápido y 2ºC si la opción escogida es el tránsito de 20 días. Esto añade dificultades logísticas a un sector que precisamente tiene en este aspecto una de sus grandes rémoras. Ya en la campaña pasada vio cómo el funcionamiento del puerto de Durban, por el que mayormente exporta los cítricos, era manifiestamente malo

De ahí que la Comisión Europea haya dado un año de gracia a los exportadores sudafricanos para la aplicación del tratamiento en frío. Durante este 2023, el precooling se realizará a 5ºC y solo habrá una opción de viaje, la más laxa (de -1 a 2ºC), pero con una duración de 25 días. 

En vigor en menos de un mes

La entrada en funcionamiento de este mandato no será inmediata, de forma que no se aplicará antes de que arranque la campaña de exportación del hemisferio sur, tal y como se había comprometido por carta la comisaria europea de Sanidad y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, pero sí antes del grueso, que llega tras el verano. 

Además, está previsto que se aplique en menos de un mes, concretamente el 20 de junio. Antes, la medida, que se tramitará de urgencia, debe pasar por una reunión de todos los comisarios europeos para ratificarla, así como por el Parlamento Europeo, ya que en la información de la propia Comisión Europea figura que se rige por el instrumento de codecisión. Posteriormente deberá ser publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea, pero este es un trámite breve.

La primera vez

Una vez estén resueltos todos estos pasos, la Unión Europea exigirá, por primera vez en su historia, un tratamiento en frío para la fruta llegada desde cualquier parte del mundo. Y esto abre, en sí mismo, una nueva vía. El objetivo del sector citrícola valenciano es que esta medida se extienda a las mandarinas y pomelos, también capaces de albergar la falsa polilla.

Aunque ahora el grueso de las importaciones europeas de Sudáfrica se refieren a naranjas (entre 400.000 y 500.000 toneladas cada año), las mandarinas van a más y ya superan las 250.000 toneladas, y con una previsión claramente al alza para futuros ejercicios

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