CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló prevé pagar un 18,09% más por la dirección de las obras del nuevo CEIP Mestre Canós. Este incremento se debe a las mejoras introducidas respecto al proyecto primitivo, que sirvió para adjudicar el servicio de asistencia técnica como paso previo a la licitación del contrato de ejecución.
Para entender mejor el sobrecoste, hay que hacer un poco de historia sobre la tramitación administrativa, enmarcada dentro del Plan Edificant del Botànic. El 12 de enero de 2021, la Conselleria de Educación aprobó la encomienda de la actuación, que cifró en 3,8 millones de euros. Esta delegación permitió al consistorio sacar el concurso público para la dirección de las obras y la redacción de la solución definitiva.
El 21 de diciembre del mismo año, la Junta de Gobierno Local adjudicó el contrato a la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por las personas físicas Lucas y Juan Ramón Castellet, Plácido Milian y Enrique Casado. Lo hizo por un importe de 174.647,27 euros.
Debido al encarecimiento de las materias primas, el presupuesto de construcción del colegio se vio notablemente afectado. Así, el Ayuntamiento aprobó definitivamente el nuevo CEIP el 6 de octubre por 5.014.750,92 euros (impuestos incluidos), esto es, un aumento de 1,4 millones de euros.
Ahora, la UTE responsable de elaborar el proyecto reclama un reajuste del importe abonado, ya que la estimación económica sobre la ejecución dista mucho de la que se acordó por parte del Consell hace casi cuatro años. La empresa castellonense Gimecons construye desde hace meses el moderno centro educativo, cuya culminación se contempla para marzo de 2025.
En la actualidad, el colegio se ha realizado en más de un 53% dado el buen ritmo de los trabajos. La nueva edificación se concibe para acoger entre 250 y 300 alumnos desde 2 años. El Mestre Canós contará con una unidad de educación Infantil de primer ciclo y tres de segundo, seis de Primaria y una cocina completamente renovada, con un comedor para 200 comensales por turno. Asimismo, habrá zonas de juegos y áreas deportivas en el exterior, además de un gimnasio.
El CEIP mantiene la concepción del inmueble en forma de L, con dos alturas, sobre una parcela de 2.872,37 metros cuadrados,. Una parte de la construcción está adosada a la calle Tenerías, y la otra, al oeste, en la avenida de Mar. La distribución implica que el programa de educación Infantil, el refectorio, la sala de usos múltiples y la zona de administración se localicen en la planta baja, mientras que las clases de Primaria, la biblioteca, la sala de informática y despachos se sitúen en el primer nivel. Asimismo, habrá una amplia área de juegos y pistas deportivas en el exterior.