VALÈNCIA. Més Compromís (antiguo Bloc), formación mayoritaria dentro de la coalición, celebrará un congreso en el primer semestre de 2024 –posiblemente antes de las elecciones europeas de junio– en el que elegirá a quien ostente la secretaría general. La marcha de Àgueda Micó al Congreso supone una incompatibilidad con el cargo orgánico que mantenía hasta ahora, de manera que habrá primarias para el nuevo liderazgo.
-¿Cree que su sucesora natural debería ser Amparo Piquer, quien ya la ha sustituido temporalmente en la secretaría general?
-Propuse a Amparo Piquer de manera temporal y la ejecutiva lo aprobó. Es una persona que ha estado conmigo todos estos años como secretaria de Organización, que tiene una capacidad de trabajo brutal y que conoce muy bien el partido. Creo que está legitimada para ser secretaria general en estos momentos y después lo que ella decida. Tenemos que buscar un acuerdo con todas las sensibilidades dentro de la organización y no sé lo que Amparo querrá hacer, pero tiene todo mi apoyo para lo que decida. Es una persona que está legitimada y se ha ganado jugar el papel que ella quiera jugar en Més Compromís.
-Ahora que les esperan unos años en la oposición en la Comunitat Valenciana y se pueden centrar más en lo orgánico, ¿abordarán de una vez el eterno debate sobre si Compromís debe convertirse en una federación de partidos?
-Creo que es un buen momento. Es algo que tenemos que debatir conjuntamente. Se abre un periodo congresual y podemos repensarlo todo. Pienso que sí es importante cohesionarse orgánicamente porque nosotros somos varios partidos, pero la gente no lo sabe. La marca Compromís es el instrumento. Los próximos meses deben servir para marcar nuestro futuro. Lo primero es hablarlo dentro de la coalición y ver cómo encajarlo todo para conformar una estructura más sólida.
-Este verano se vivió una nueva situación de tensión dentro de Compromís por la elección de Enric Morera como senador territorial. Desde Iniciativa se acusó a Més de saltarse un pacto interno en virtud del cual ese puesto correspondía a los primeros.
-Compromís somos una coalición y lógicamente no estamos de acuerdo en todo. No deja de ser una discrepancia interna en el nombramiento de un cargo, que hemos solucionado y ya está. Lo que tenemos claro es que en las instituciones, desde Les Corts hasta el Congreso, vamos todos a una para defender los intereses valencianos.
-¿Pero se saltó Més un acuerdo interno?
-No. Nosotros tenemos una especie de acuerdo genérico de proporciones y tomamos esa decisión en base a lo que representamos cada partido dentro de la coalición.
-En Iniciativa también hay quien considera que desde hace tiempo se está produciendo una "ofensiva" por parte de Més para "apropiarse" de Compromís.
-No es verdad. Compromís tenemos una cultura de coalición y somos un proyecto de suma. La pluralidad es marca de la casa. Compromís está a prueba de bombas.
-¿Cómo valora la labor de oposición que está realizando Compromís en la Comunitat Valenciana? Parece que han rebajado un poco durante el verano las críticas y ataques al nuevo Consell PP-Vox, al menos en comparación con el PSPV.
-No tengo esa percepción. Creo que el papel de oposición está siendo el oportuno contra el Consell de la vergüenza. Compromís es el líder de la oposición y el objetivo es recuperar la Generalitat en 2027.
-¿Están dispuestos a pactar leyes o nombramientos con el PP, al estilo de lo que ocurrió en la Mesa de Les Corts?
-En la Mesa de Les Corts no hubo un pacto. En todo caso, es una cuestión de políticas. No le tenemos manía al PP y a Vox por el hecho de ser PP y Vox, sino por las políticas, el odio a la diversidad, la negación de la violencia de género o de la unidad de la lengua, las bajadas de impuestos a los ricos, etc. Si el PP propone políticas que beneficien a la gran parte de los valencianos y están dentro del ideario de Compromís, no tenemos problema en hablar. Pero va a ser difícil ponerse de acuerdo con la derecha reaccionaria.