CASTELLÓ. La empresa castellonense Molde Azul ha desarrollado un nuevo sistema de compensación de placas isostáticas. IMC System tiene el objetivo de mejorar la calidad final de los productos cerámicos y conseguir un ahorro en el proceso de prensado.
La empresa de Onda cuenta con 22 años de experiencia en el sector y en 2016 presentó las placas superiores isostáticas, un sistema de compensación de presión que utiliza un mecanismo hidráulico para evitar las diferencias de compactación entre los punzones, consiguiendo así un prensado uniforme en las diferentes cavidades.
El proceso de compensación hidráulica es susceptible de sufrir fugas de aceite en el circuito hidráulico que conecta las diferentes cavidades, dando lugar a paradas de producción y pérdidas de eficiencia. Según recoge el portal Ceramic World Web, el nuevo sistema IMC diseñado por el equipo técnico de Molde Azul supone un importante avance, ya que mejora la compensación de las planchas al incorporar un mecanismo mecánico al sistema hidráulico. La compensación mecánica es más fiable, tiene menores costes de mantenimiento y es capaz de soportar mayores esfuerzos en la transmisión de presión entre las distintas cavidades. El nuevo diseño consiste en una serie de rótulas que limitan el movimiento suministrado por el sistema hidráulico y son capaces de soportar las altas presiones generadas en la placa isostática.
Las placas superiores del Sistema IMC tienen además la importante característica de utilizar un sistema de fijación por imanes electropermanentes en el que los punzones superiores se fijan a la placa superior mediante la aplicación de un impulso eléctrico.
La evolución de este producto es el resultado del continuo esfuerzo de innovación y mejora del departamento de I+D de Molde Azul. Socio estratégico de renombre internacional, Molde Azul suministra moldes y punzones a más de 60 empresas cerámicas que operan en 15 países del mundo.