VALÈNCIA. España hace los deberes. El combinado nacional de Luis De la Fuente ganó este jueves frente a Escocia, líder del grupo de clasificación, en la fase decisiva del camino a la Euro 2024 de Alemania. A la Selección le costó hincar los codos, pero el refrán dice que la letra con sangre entra. La misma que olió Álvaro Morata para derrumbar el muro que el cuadro de Steve Clarke había empezado a plantar desde bien pronto en La Cartuja. El tanto del colchonero llegó a veinte minutos del final, poco después de que McTominay despertase fantamas con un golazo de libre directo posteriormente anulado por fuera de juego posicional. Ya con el partido de cara, y no sin algún sufrimiento innecesario, Sancet redondeó la victoria para igualar el goalaverage particular con los británicos e invitar a España a asaltar el liderato el próximo domingo. De ganar en Oslo a Noruega, que esta noche goleó a Chipre, los españoles ostentarían la primera plaza del grupo -Escocia ha disputado un partido más y juega un amistoso este fin de semana-.
En cualquier caso, a España le tocó picar piedra desde el inicio. Los escoceses salieron con una marcada línea de cinco, y trataron de sostener a 'La Roja' entregándole el cuero y con orden marcial en campo propio. Un orden que, precisamente, se desarboló a la primera, cuando Ferran Torres erró un mano a mano con Angus Gunn a servicio magistral de Morata. Tuvo que pasar media hora desde esa oportundad para que Mikel Merino encontrara otra a base de insistencia. El de la Real recogió un balón suelto en la paralela del punto de penalti que se fue directo al palo. La carambola estuvo a punto de acabar con el primero de España, pero la necesaria fortuna se puso esta vez de espaldas. Y Escocia, muy dura en las disputas, mantuvo su armonía en su propio territorio.
Los de Luis de la Fuente se marcharon a vestuarios viviendo constantemente en zona rival, pero sin la dinamita necesaria para derrocar un muro británico que perdió un ladrillo importante: el lateral del Liverpool Andrew Robertson, capitán y puntal del elenco de Steve Clarke, hubo de abandonar por problemas en el codo. Demasiado plana para lo que requería el planteamiento escocés, la Selección tuvo que dar un giro a su idea tras el descanso: Bryan Zaragoza, al campo. Y el menudo extremo del Granada empezó el segundo tiempo haciendo lo que mejor sabe. Encaró, buscó portería y 'alocó' el ataque nacional. Varita necesaria, pero no definitiva, porque aún con el movimiento de piezas fue Esocia la que asustó primero.
Carvajal se complicó en exceso con una ruleta del todo temeraria demasiado cerca de su propia meta. El madridista tuvo que frenar a McGinn en falta lateral y, desde esa posición escorada, McTominay hizo un golazo. Para alivio español, Jack Hendry se encontraba en la trayectoria del lanzamiento y estaba en posición de fuera de juego posicional. Al menos, es eso lo que decretó el colegiado holandés Serdar Gözübüyük tras revisión de la acción en pantalla, en lugar de una posible falta sobre Unai Simón. El tanto anulado del centrocampista del Manchester United, que ya vacunó a la recién nacida Selección de De la Fuente en Glasgow, invitó por unos minutos a un escenario de penumbra que alejaba a España de la perseguida clasificación europea. Sin embargo, poco después, Morata arrojó luz.
Jesús Navas, que acababa de enviar a un errático Carvajal al banco, hizo estragos por banda diestra y rompió el orden del 'Tartan Army'. Patterson bailó al son del sevillano y el centro fue a encontrar un desmarque de puro goleador del ariete del Atleti. Morata venció a Gunn con un cabezazo medido a un lateral. Solo tuvo que acariciar el balón de Navas, que ya aterrizaba con música celestial sobre su frente. El gol, esta vez válido, endulzó un camino que no estaba todavía cerrado, porque el ejército escocés sacó los tanques y causó problemas en dos balones directos al área antes de que el 'plan B' de España surtiese efecto con una pizca de fortuna.
Y es que en una acción aparamentemente sencilla, sin trampa ni cartón, Hickey resbaló de forma tan inoportuna que regaló el balón a Joselu en una posición inmejorable para avanzar en línea de fondo y servir el segundo en bandeja de plata a otro recién ingresado. Sancet llegó in extremis al remate con Porteous subido a la chepa, pero finalmente fue el navarro quien acabó introduciendo el tanto de la tranquilidad. Además, uno importante: España igualó así el goalaverage particular con los escoceses, que se llevaron la ida por el mismo marcador (2-0) en Hampden Park. Con esa casilla en tablas, un hipotético empate a puntos entre ambas selecciones al final de la fase de clasificación pondría, de momento, a 'La Roja' por delante gracias a sus goles a favor -valdrían sus 18 sobre los 12 que acumulan hoy los hombres de Clarke, todavía líderes de grupo-.
Ficha técnica:
España: Unai Simón, Carvajal (Navas, m. 67), Le Normand, Laporte, Balde (Fran García, m. 45), Rodri, Mikel Merino (Sancet, m. 67), Gavi, Oyarzabal (Bryan Zaragoza, m. 45), Ferran Torres, Morata (Joselu, m. 84)
Escocia: Gunn, Hickey, Porteous, Hendry, McKenna, Robertson (Patterson, m. 43), McTominay, McGregor, Christie (Amstrong, m. 78), McGinn, Dykes (Adams, m. 78)
Goles: Morata (1-0, m. 73), Sancet (2-0, m. 86)
Tarjetas: Dykes (m. 35), Patterson (m. 50) por Escocia; Merino (m. 45+3), Carvajal (m. 58) por España