Nace Cow, el espacio de 'coworking' creativo que quiere reactivar la 'Marca Castellón'

CASTELLÓN. ¿Disculpa, será esto un restaurante? Preguntaba una mujer a Jaime Pire y Maria Sales, minutos después de terminar su entrevista con Castellón Plaza. Ya nos lo habían avisado; muchos vecinos creen que el edificio que se está restaurando en la Calle Trinidad (nº 92) es o bien una charcutería o bien una tienda de ropa, pero nada más lejos de la realidad. Lo que sus paredes guardan son un nuevo espacio de coworking y hub creativo que abrirá sus puertas el 1 de abril, para buscar ese punto de unión que falta entre los creativos de la ciudad. Pero, además, Cow- así es como se llama- buscar crear una marca que funcione para "intentar tirar de orgullo" del diseño local. 

Impulsado por un asturiano y una castellonense, el edificio de 350 m2 se divide en cinco pisos y dos zonas diferenciadas: las destinadas a puestos de trabajo, que cuentan a su vez con diferentes rangos, y las zonas comunes (una cocina y una terraza). "No había un sitio así en Castellón", avanza Pire, quien tras trabajar en València y Madrid, quiso instalarse en la Plana para mejorar su conciliación familiar. No obstante, además de por motivos personales, al publicista le motivó la comunidad creativa que habita en la ciudad. "Están todos los profesionales dispersados en sus estudio y creo que trabajando juntos se crean sinergias y se llega a proyectos más grandes", explica el partner. Así pues, lo que quiere Cow es provocar un punto de unión entre creativos. "No creemos tanto en la fórmula del jefe y empleado, sino en que haya diferentes profesionales que colaboren entre sí; el espacio está concebido para ello". 

Ahora bien, antes de desgranar el funcionamiento de Cow, hace falta desvelar un secreto: sí, el proyecto guarda relación, en cierta forma, con la alimentación. El espacio creativo trabajará en paralelo con una ganadería ecológica que impulsó la misma Sales hace tres años en Morella. De ahí viene, pues el nombre y la imagen de la marca. "En cosa de un mes saldrá la primera producción de ternera en el mercado", anuncia la castellonense. Así mismo, aunque no sea la única de la provincia, es la más grande de toda la Comunidad Valenciana, por eso los emprendedores ya ven factible su extensión a toda la comarca. "¿Qué hay mejor que posicionarse como una provincia que abandera la vida ecológica", alentaba, por su parte, Pire. Pues bien, además, de impulsar un tipo de alimentación más saludable, también puede servir como herramienta cultural. "Hicimos en junio un proyecto muy bonito para promocionar el festival de música clásica de Castellón, Estiu clàssic, que consistió en dar un concierto en la finca ganadera para las vacas. El eslogan era transmitir que hasta ellas no se lo imaginaban y les gusta la clásica. De hecho, fue curioso porque cuando los músicos empezaron a tocar, los animales se acercaron hasta ellos como si estuvieran escuchando el concierto". 

Un santuario para 'freelances'

Aunque el proyecto está dirigido, principalmente, a profesionales que tengan que ver con la creatividad y la innovación, cualquiera puede enviar su solicitud para alquilar desde una mesa hasta una sala de reuniones o de fotografía. De hecho, una de las primeras coworkers que tendrá Cow es profesora de yoga. Pero también han enviado su solicitud diseñadores, community managers o productoras audiovisuales. "La gente que venga aquí tiene que ver que suceden cosas, que el espacio está vivo", explica Jaime Pire. Pero, ¿cómo decidir qué tipo de coworker ser? En la planta baja del edificio estarán los puestos nómadas, es decir, aquellos profesionales que quieran utilizar el local un día concreto o aquellos a los que no les importe estar en espacios compartidos y en diferentes mesas. Ellos son los perfiles más itinerantes. En cambio, en la primera y segunda planta están los residentes, quienes tendrán su mesa y puesto de almacenamiento privado o conexión con una velocidad de Internet más alta. 

Como plus, desde Cow avanzan que en la entrada se pondrán a disposición unas vitrinas que servirán como expositores. Así, quincenal o mensualmente, la gente de gráfico, de fotografía, audiovisual o de cualquier producto creativo, podrán exponer sus piezas e incluso utilizarlo como punto de venta directa. También en un futuro lo podrán hacer a través de su web. "El local ha sido restaurado por profesionales de la zona. Nos interesa dinamizar el comercio local, porque al final nos vamos a los centros comerciales de la periferia y hay que volver a darle vida al centro de la ciudad", manifiesta el asturiano. 

Más allá del 'Cow' habrá talleres

Si bien entre las paredes de Cow estará lleno de profesionales que trabajan para empresas y marcas, el espacio también se abre al resto de ciudadanía a través de talleres que pueden interesar más allá del sector. De este modo, ya empieza a sonar 'Susto o Muerte', una charla para autónomos con la que se hablará de gestorías y otros trámites. Igualmente, también habrá una actividad relacionada con las redes sociales o el design thinking, más enfocado a profesionales, pero también un taller sobre bullying destinado a padres primerizos. Además, para abrirse a colectivos en riesgo de exclusión, la empresa castellonense tiene pensado trabajar con colectivos de niños en diferentes colegios. "Hay una parte de compromiso social que queremos hacer extensible a todo el que trabaje aquí."

Con todo ello, el proyecto que está apunto de brotar en Castellón resume su plan de acción en tres puntos: primero, "atraer a la comunidad colectiva local a establecerse en Cow, o al menos tenerlo como punto de encuentro de reuniones o de talleres", segundo, "abrir la ciudad a profesionales creativos de Europa, porque aunque esté concebida como destino turístico, también es ideal para trabajar". Y para ello, la empresa tiene pensado establecer acuerdos de intercambio de trabajadores. "Queremos que puedan pasar estancias de tres o seis meses y desarrollen su proceso creativo, mientras se enriquecen, al mismo tiempo, de la cultura local. Pero también a la inversa, esto permite que el creativo local tenga acceso a otro tipo de profesionales", explican sus fundadores. Así mismo, la tercera y última pata se halla en dar lugar a una marca: "Nos gustaría crear una propia línea de productos Cow, hechos por diseñadores de Castellón".