Corts Valencianes. Foto: CORTSVALÈNCIA. La llegada de PSPV y Compromís a la Generalitat en 2015 -apoyados desde el Parlamento por Podemos- trajo aparejada varias normas para hacer transparentes las instituciones. Además de la Ley de Transparencia o la de Cuentas Abiertas, el primer Ejecutivo del Botànic impulsó un Código de Buen Gobierno para los altos cargos. Una suerte de normas de conducta que los miembros del Gobierno valenciano debían respetar en sus actuaciones y al que estarían obligados a adherirse.
Todos los cargos del Ejecutivo -consellers, subsecretarios, secretarios autonómicos y directores generales-, así como los directivos de las entidades del sector público están obligados a firmarlo al llegar al cargo. Sin embargo, no ocurre lo mismo con representantes de corporaciones locales, el personal directivo de su sector público vinculado, los diputados de Les Corts, miembros de universidades públicas o cargos de órganos estatutarios.
Ahora bien, el Código de Buen Gobierno establece que será "aplicable de manera voluntaria" a todos ellos: "Miembros de Les Corts, el Síndic de Greuges, la Sindicatura de Comptes, el Consell Valencià de Cultura, l'Acadèmia Valenciana de la Llengua, el Comité Económico y Social, el Consell Jurídic Consultiu y cualquier otra institución estatutaria análoca que se pueda crear en un futuro". Es decir, es de carácter voluntario para todos ellos y su firma se convierte más en un gesto que en una decisión que vaya a tener una repercusión real en su actividad diaria.
Sin embargo, al menos en Les Corts, sus señorías parece que no tienen mucho interés en adherirse a él. Ninguno de los 99 diputados del Parlamento valenciano lo ha hecho en dos años de legislatura, tal y como alerta el informe de la Sindicatura de Comptes de 2019. "Hemos observado que en el portal de transparencia de la Generalitat solo constan cuatro adhesiones voluntarias de miembros de la XI legislatura y ninguno de los miembros de la X legislatura. Para mejorar la transparencia, sería recomendable que todos los miembros de Les Corts se adhirieran voluntariamente al Código de Buen Gobierno de la Generalitat", expone.
La cifra -cero- tampoco dista en exceso de las adhesiones voluntarias del mandato anterior. Desde que se aprobó en 2016 hasta que terminó la legislatura solo se sumaron cuatro diputados socialistas: Ana Barceló, Ignacio Subías, Concha Andrés y Rosa Mustafá. Cabe apuntar que aunque Mustafá vuelve a ser diputada en esta legislatura y ya lo firmó en la pasada, si quisiera adherirse debería firmar de nuevo su compromiso. Actualmente no consta como que firmante del Código.
Desde la Conselleria de Transparencia explican que Les Corts podrían impulsar si desearan su propio Código de Buen Gobierno. En ese caso, los diputados estarían obligados a firmarlo, y no se trataría de una adhesión voluntaria.
