EL REGLAMENTO local disciplinario SE SUSTENTA EN EL documento DE LA FEDERACIÓN DE MUNICIPIOS

Vox pide salir de la FEMP, pero no repara en que dejaría en el aire el actual código ético de Castelló

15/09/2020 - 

CASTELLÓ. El nuevo curso político en el Ayuntamiento de Castelló garantiza emociones fuertes en los próximos meses. El cambio de estrategia de algunos grupos municipales atisba plenos más belicosos. No solo por las iniciativas que defiendan unos y otros públicamente, sino también por los debates que surjan indirectamente en torno a las mociones.

Es lo que puede suceder con la iniciativa registrada por Vox para la sesión ordinaria del 24 de septiembre. La formación de ultraderecha, especialmente puntillosa en las comisiones tras las vacaciones, plantea que el consistorio abandone la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) por defender esta institución la utilización por parte del Gobierno de Pedro Sánchez de los remanentes municipales.

A tenor de las posturas del PP y Ciudadanos en el Congreso de los Diputados sobre este asunto, todo hace indicar que la oposición al completo apoyará la moción. Los 12 concejales, empero, serán insuficientes contra la mayoría del Acord de Fadrell (15). Sin embargo, estará por ver si Compromís (tres regidores) seguirá la estela de su portavoz en la Cámara Baja, Joan Baldoví, quien también rechazó el decreto del Ejecutivo sobre los ahorros de los ayuntamientos.

Las posibles consecuencias

Lo que decida la coalición valencianista en el pleno tendrá consecuencias, especialmente si se desmarca de sus socios de gobierno en la votación. En el hipotético caso de que así fuera y, por tanto, saliera adelante la moción, subyacería otra cuestión: el futuro del código ético.

El pasado 19 de diciembre, en la polémica sesión que derivó en el desacord por las fiestas, la corporación derogó el régimen disciplinario que precipitó la marcha de Ali Brancal (Compromís) para adherirse precisamente al de la FEMP, mucho más laxo y sin abordar, por ejemplo, casos de investigación judicial.

El equipo de gobierno aprobó en solitario la medida ante las críticas de la oposición, que lamentó la falta de diálogo para pactar una documento de tal calado. Si bien el Fadrell actuó como un bloque, el líder de la formación valencianista, Ignasi Garcia, aprovechó para dejar constancia que la enmienda de Cs de acogerse al texto del Botànic "habría generado más consenso".  No obstante, por lealtad institucional anunció que su partido apoyaba la iniciativa del PSPV.

Con el Ayuntamiento de Castelló fuera de la FEMP, la legitimidad de ese controvertido régimen disciplinario quedaría en entredicho, más cuando una parte de la corporación sigue mostrando públicamente su reprobación. Y eso podría generar la enésima porfía política en el hemiciclo.

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