CASTELLÓ. La tramitación de las nuevas ordenanzas fiscales de Castelló entra en su recta final. Tras la aprobación por pleno el pasado 24 de octubre, con los votos a favor del equipo de gobierno (PP y Vox), solo falta que culmine la exposición pública para completar el procedimiento administrativo. En este contexto, el 10 de diciembre se vislumbra como una fecha clave. Ese día, finalizará el periodo de 30 días hábiles con vistas a presentar alegaciones, y que comenzó a contar el 26 de octubre con la publicación del anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
En el caso de que ningún colectivo o particular apele, la ratificación de la fiscalidad para 2025 será inmediata. Sin embargo, si se registra alguna alegación, todavía habrá que esperar unas semanas, ya que su estimación o rechazo deberá acordarse en una sesión plenaria de carácter extraordinaria.
En este hipotético escenario, el ejecutivo local deberá darse prisa para conseguir que el acuerdo definitivo se publique en el citado BOP antes del 31 de diciembre. Así lo establece la legislación para que la entrada en vigor se produzca a partir del 1 de enero.
Las ordenanzas fiscales diseñadas por el bipartito, como la de todos los ayuntamientos de España, presentan como principal cambio un notable incremento de la tasa de basuras, lo que se conoce como tasazo. Ese notable aumento se debe a la aplicación de una nueva normativa estatal a partir de una directiva verde europea. Una directriz que ha generado (y sigue generando) debate político.
En lo que se refiere a Castelló ciudad, el crecimiento del basurazo oscilará entre un 80% y un 100%, en función del valor catastral de la vivienda. Para aquellos inmuebles que estén valorados en 63.656,95 euros, la tasa pasará de los actuales 92,1 euros a los 165,78 euros en 2025. Las moradas con un valor catastral de entre 63.656,95 y 79.214,69 euros, sus propietarios abonarán 193,42 euros (hasta este año, 96,71 euros). Por último, el recibo de los pisos tasados por encima de 79.214,69 euros crecerá hasta los 202,62 euros (en la actualidad, 101,31 euros).
Para compensar el tasazo, el Ayuntamiento pondrá en marcha hasta 11 medidas. Algunas implicarán rebajas de impuestos y otras supondrán bonificaciones. Por un lado, el IBI descenderá un 2%, lo que conllevará un ahorro de 800.000 euros para los ciudadanos, según explicó el concejal de Hacienda, Juan Carlos Redondo, en la presentación de las ordenanzas fiscales el 18 de octubre. Por otro, se recortará un 3% el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, que afectará a 119.000 vehículos.
Además, se bonificará la plusvalía hasta el 75%, mientras que la deducción de la tasa para familias numerosas llegará al 60%. Asimismo, se materializará una rebaja del 3% a todos los contribuyentes que tengan domiciliada o vayan a domiciliar la tasa de basuras.
El Ayuntamiento aplicará una decrecimiento del 50% a locales de restauración, cafeterías y bares ubicados en centros oficiales. En cuanto a las familias con menores recursos, mantendrá la tarifa superreducida del 90%. Todas estas medidas, y algunas más, se pondrán en marcha en 2025.