CASTELLÓ. El primer asalto del Castellón hacia el ascenso ha permitido comprobar el buen momento en el que se encuentran algunos futbolistas albinegros que no han tenido presencia habitual en el once inicial a lo largo del curso.
Entre ellos destaca Pablo Hernández, el jugador que llegó al equipo orellut en verano de 2021 para marcar diferencias en el juego de creación del Castellón y que hasta ahora no había ofrecido más que pequeñas pinceladas de su clase.
Sin embargo, el centrocampista internacional se ha reencontrado consigo mismo en la fase de resolución del campeonato, con los albinegros luchando por el ascenso. Atrás quedan las lesiones que le impidieron gozar de continuidad y rendir a la altura de las expectativas.
Su actuación ante el Deportivo en los 18 minutos que ha estado en el terreno de juego de Riazor ha sido de las más destacadas desde que viste la albinegra, con toques de calidad que han desestabilizado a la retaguardia gallega y que han ayudado al Castellón a dar un golpe de autoridad en la recta final del partido.
Pablo Hernández ha asumido el liderazgo del conjunto orellut en el momento clave de la temporada y lo ha hecho desde el banquillo, demostrando que no es imprescindible ser titular para tener un peso importante en el equipo.
El penalti que transformó en el Estadio Enrique Roca de Murcia para dar al Castellón la clasificación matemática para la fase de ascenso dejó clara su capacidad de asumir responsabilidades en momentos cruciales y desde entonces no ha dejado de crecer en el equipo.
El Mago tiene claro que su papel en el Castellón adquiere todo su sentido ahora, coincidiendo con la lucha por el ascenso que tanto anhela desde que fichó por el equipo de la Plana.
