CASTELLÓ. (EP). La primera línea de playa de Almassora permanece cerrada al tráfico y de 11 personas que fueron desalojadas este lunes, ocho se trasladaron a viviendas de familiares y otras tres -miembros de una misma familia- están realojadas por el Ayuntamiento hasta que el paseo vuelva a ser transitable.
Los servicios técnicos han comenzado la valoración de daños materiales, que incluyen caída de farolas, inundaciones en la biblioteca del mar, daños en la pasarela de madera y la pérdida de mobiliario urbano. Además, la Policía ha precintado la zona verde de Darremur y un tramo de pinada de Santa Quitèria por riesgo de caída de árboles, según ha informado el consistorio en un comunicado.
El Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística, Facsa y empresas de la localidad permanecen en alerta para reanudar los bombeos en cuanto amaine el fuerte oleaje que en estos momentos devuelve los achiques.
Durante la visita de la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, y el director de la Agencia Valenciana de Emergencias, José María Ángel, la alcaldesa, Merche Galí, ha avanzado la necesidad de establecer medidas más potentes de protección y analizar la evolución de los temporales de mar ante una situación "insólita" como la que mantiene cerrada la totalidad de la primera línea de costa de Almassora.
"Con más o menos frecuencia, históricamente hemos sufrido el cierre de determinados tramos, pero ni en los peores temporales nos hemos enfrentado a una catástrofe de estas dimensiones que se repite en toda la provincia, por lo que, además de buscar alternativas en infraestructuras, es momento de reclamar la mejor defensa de nuestras playas", ha apuntado Galí.