CASTELLÓ. El Acord de Fadrell retomará su actividad política el próximo 13 de enero tras el paréntesis por las fiestas de Navidad. Ese día Podem-EUPV sentará al PSPV-PSOE y Compromís para chequear los presupuestos, la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento de Castelló y el Plan General. Se tratará de los temas estrella de la comisión de seguimiento y que la confluencia convocará por última vez, en calidad de coordinador, en la morada. Tras la cita, dicho cometido recaerá en alguno de los otros dos socios de gobierno, de acuerdo con lo que establece el documento para la implementación del órgano de control, que recoge en su apartado e) el carácter "rotatorio" de la organización.
La reunión servirá para evaluar el cumplimiento de los compromisos programáticos tras más de año y medio al frente del ejecutivo municipal. Así, se hará especial énfasis en la tramitación del nuevo planeamiento urbanístico, en plena fase de exposición pública después de aprobarse en el último pleno de 2020 las piezas estructural y pormenorizada adaptadas a la declaración ambiental. Desde hoy mismo ya se pueden consultar los documentos en formato online.
Durante la cumbre, el tripartito también abordará la reestructuración de la plantilla funcionarial, una demanda precisamente de Podem para dotar de unidad administrativa Transición Ecológica, una de sus dos concejalías. De hecho, la convergencia insiste en la necesidad de profundizar en el reajuste para mejorar el engranaje y eficacia del organigrama gubernativo.
La comisión del Fadrell apenas se detendrá en la valoración sobre las cuentas municipales. Primero, porque ya quedó claro semanas atrás que el foro adecuado es el propio ejecutivo. Segundo, porque existe un grupo de trabajo creado ex profeso, en el que los tres partidos están representados por sus portavoces. Al respecto, si bien la negociación avanza "a buen ritmo", según fuentes municipales, desde el PSPV todavía no se ha emplazado al resto para terminar de pulir las inversiones.
Del mismo modo, tampoco se ha puesto hora y día al encuentro para que el grupo socialista traslade a la formación valencianista y la confluencia la batería de propuestas presentada por Ciudadanos con el objetivo de apoyar los presupuestos. El socio mayoritario del tripartito ya se advirtió que el debate sobre esas iniciativas se celebraría en el seno del gobierno, lo que aún no ha sucedido 14 días después de la cumbre entre el concejal de Hacienda, el socialista David Donate, y los representantes naranjas, Alejandro Marín-Buck y Vicent Vidal.
Este sosiego con los tiempos dificulta la posibilidad de que el partido liberal garantice su respaldo antes de acabar enero, teniendo además en cuenta que dicho favor está supeditado a la disponibilidad del borrador económico y que sigue sin cerrarse. En consecuencia, todo hace indicar que las conversaciones se alargarán, sin exceder de este tope de febrero, ya que la pretensión del Fadrell estriba en elevar los presupuestos de 2021 en el pleno ordinario de ese mes para propiciar su entrada en vigor durante marzo.
Con la salvedad de 2020, desde que existe un gobierno de izquierdas las cuentas siempre se han aprobado entre diciembre y febrero. El tripartito aspira a recuperar esa dinámica este año, sobre todo después de lo sucedido en el anterior. Por el desacord, otras desavenencias y la covid-19, la validación a cargo de la corporación se demoró hasta julio.