Podem se reafirma: el profundo reajuste de Marco invade competencias de los tres partidos del Fadrell

CASTELLÓ. La reestructuración diseñada por la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, a raíz de la marcha de su edil Rafa Simó a la Autoridad Portuaria, empieza a tensar las relaciones entre el PSPV y Podem-EUPV, con Compromís de mero espectador. La confluencia se reafirma en que el reajuste se debía haber tratado en el marco del Acord de Fadrell, por lo que considera que se ha perdido una ocasión inmejorable para engrasar la maquinaria del equipo de gobierno.

Ante el comunicado del grupo socialista, pidiendo al socio minoritario del ejecutivo que se centre en el desarrollo de sus competencias, el portavoz de Podem, Fernando Navarro, replica que "no es una cuestión de sillas ni de cargos, sino de mejorar el funcionamiento interno del Ayuntamiento".

"Si esta reestructuración profunda buscaba resolver ineficiencias, nos hubiese gustado abordar otros déficits que afectan a competencias de varios partidos y sobre las que ya se venían buscando soluciones con sus regidores delegados", añade.

En concreto, el líder morado se refiere a la articulación del Área de Sostenibilidad y Lucha contra el Cambio Climático, de la que él es responsable y que todavía está pendiente desde junio de 2019, cuando los tres grupos firmaron el texto de gobernanza. "Haber abordado la estructuración tras la salida de Simó hubiese facilitado la incorporación del próximo concejal de Urbanismo [José Luis López]", sostiene.

Navarro recuerda que "en enero nos dimos un mecanismo de seguimiento del Fadrell para abordar cuestiones centrales y transversales para el gobierno". Esa herramienta se activó a consecuencia de la grave crisis en el tripartito por el apoyo de la coalición valencianista a la moción presentada por el PP y Cs sobre Fiestas.

Asuntos de especial relevancia

Tras un mes de duras negociaciones, los tres socios recondujeron las relaciones. Lo hicieron suscribiendo un doble documento que otorgó mayor poder a la citada comisión de seguimiento. Entre otros compromisos, se obligaron a que "la toma de posición sobre asuntos de especial relevancia que precisen una decisión compartida se adopten de manera consensuada" y que las divergencias "se canalicen de la forma menos lesiva" para la estabilidad del gobierno municipal.

Ese articulado, en opinión de Navarro, hubiese justificado "haber abordado la reforma con una mirada global y plural sobre todo el Ayuntamiento y no solo las áreas de una formación", concluye.