CASTELLÓ. Los dirigentes del PSPV del triángulo azulejero castellonense, a los que se ha sumado la localidad de Almassora, piden ayuda al Estado y a la Generalitat para el sector, que se encuentra "inmerso en un momento crítico".
En una carta remitida a la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y de la que han hecho partícipe al president de la Generalitat, Ximo Puig, los alcaldes de Vila-real, José Benlloch; l'Alcora, Samuel Falomir; y Almassora, Merche Galí; junto a la portavoz del PSPV de Onda, Silvia Cerdà, piden "que se ayude de manera decidida" a las industrias azulejeras ante el elevado precio que está registrando el gas, principal input energético para desarrollar su actividad.
En concreto, la demanda a Ribera se centra en un aspecto muy concreto (lo que hace prever que será atendida): que se incluya a las plantas de cogeneración, muy utilizadas en la atomización de la tierra previa a la cocción, en el mecanismo de compensación del mercado eléctrico, el denominado tope del gas, tal y como se produce con otros elementos de generación eléctrica, como los ciclos combinados.
Además, los cuatro representantes municipales solicitan a la ministra de Transición Ecológica "la actualización del régimen retributivo" de la cogeneración, una demanda que este tipo de generación energética lleva varios años reclamando. Si se logran avances en ambos puntos, la industria azulejera cogerá algo de oxígeno en un contexto en que la paralización de este tipo de instalaciones se ha convertido en habitual en los últimos meses.
Para argumentar la necesidad de actuar en este aspecto concreto que afecta a la industria cerámica, los firmantes de las cartas recuerdan a Ribera que el aumento de la cotización del gas ha obligado a "muchas empresas" a detener "completamente su trabajo". No en vano, este combustible se ha convertido en "un coste inasumible", señalan.
Y los últimos precios refrendan este argumento: a lo largo de este miércoles la cotización TTF del gas natural a futuro alcanzó un nuevo récord, al superar los 237 euros el megavatio hora, un precio que hace inviable la actividad azulejera. Los alcaldes y la portavoz indican a este respecto que las circunstancias son "muy graves y están en juego miles de puestos de trabajo".
En su escrito, los firmantes también piden a Ribera que establezca "mecanismos de diálogo" con el sector, algo que hasta ahora ha sido más que complicado.