VALÈNCIA (EFE). El president de la Generalitat y candidato a la reelección por el PSPV-PSOE, Ximo Puig, reivindica que las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo no son "un plebiscito" a Pedro Sánchez y ve una "falta de respeto" y de "menosprecio" a la ciudadanía que haya partidos que así lo planteen.
El Estado de las Autonomías "hay que tomárselo en serio", ha destacado el president durante Los Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de València, donde ha afirmado que el autogobierno "es fundamental y sería una inconsistencia no darle a las elecciones autonómicas el valor que tienen".
En este final de legislatura, Puig admite que una de las cuestiones de agenda que ha quedado pendiente es la reforma del sistema de financiación autonómica, en la que no ha conseguido los avances que querría, si bien afirma que depende de varios actores: el Gobierno de España, los grupos políticos del Congreso y el resto de comunidades.
Pese a todo, destaca como positivo que con los gobiernos de Pedro Sánchez los valencianos han tenido "apoyo suficiente" para ir convergiendo en gasto social con la media estatal, algo que antes era "imposible", de forma que, aunque no se ha solucionado el problema de la financiación, se ha encontrado una vía para que se invierta lo que necesita la Comunitat.
Puig asevera que esta discriminación en la financiación hacia los valencianos "tiene que cambiar", si bien admite que el problema en España es que en estos momentos es "imposible" buscar "puntos de encuentro" debido a la actitud del PP, como se ha visto también en la no renovación del Consejo General del Poder Judicial.
"Lo que no puede ser es que nunca sea el momento de los acuerdos", reprocha al PP Puig, quien explica que creía que el nuevo líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, tendría, en su calidad de ex presidente autonómico, una visión "más periférica, más federalista", que propiciaría acuerdos.
El 'president', que en estas elecciones autonómicas se juega un tercer mandato, asegura que durante sus ocho años de gobierno se ha mantenido "la mejor relación posible" con el Gobierno central, primero el de Mariano Rajoy y luego el de Pedro Sánchez, si bien la llegada de este último ha supuesto "un cambio efectivo favorable" a la Comunitat.
"El balance general es positivo", afirma Puig, quien admite que ha habido asuntos en los que no han estado de acuerdo y han defendido la posición de la Comunitat Valenciana, como en el real decreto que merma la llegada de agua del Tajo al Segura o en las inversiones destinadas a Alicante en los últimos presupuestos del Estado.
Aun así, considera que sería "muy injusto" en el ámbito global decir que el Gobierno de España no ha atendido algunas cuestiones "fundamentales", como las inversiones para respaldar la gigafactoría de Volkswagen en Sagunto o para la producción de vehículos eléctricos en Ford Almussafes, por lo que hay que ser "ecuánimes".
Puig reivindica que España "es mucho más que la M-30, la M-40 o la M-60, es muchísimo más" y asegura que "la realidad de las Españas" es "mucho más potente" y "mucho más diversa" que lo que a veces se refleja en los medios de comunicación nacionales.
Otro de los asuntos que ha quedado pendiente es la reforma de la Constitución para reconocer el derecho civil valenciano, sobre lo que admite que es "difícil llegar a un acuerdo" con el PP, si bien asegura que se intentará influir en el grupo socialista del Congreso, donde los diputados valencianos "actuarán en consecuencia".
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal