Reciplasa se ve abocada a pagar más de 5 millones al año por el retraso en la obra del nuevo vertedero

CASTELLÓN. Reciplasa, el consorcio para el tratamiento y reciclaje de residuos sólidos urbanos que agrupa a un total de 47 municipios de la zona centro de Castellón y que supone atender a prácticamente casi el 80% de la población total de la provincia, se ve obligada a pagar anualmente más de cinco millones de euros para derivar material de rechazo a otros vertederos, ya que sus instalaciones actuales no dan abasto para asumir todo el residuo que se genera en estos municipios.

Este sobrecoste tendrá que seguir dándose mientras no se construya un nuevo centro de tratamiento, hoy en previsión pero sin fechas, y amplíe las actuales instalaciones situadas en el municipio de Onda, según explican fuentes municipales. La previsión es que, en la mejor de las hipótesis, el nuevo centro de tratamiento podría culminarse a finales del 2020, aunque la compleja tramitación que acompaña a este tipo de proyectos hace pensar que se trate de una obra a más largo plazo, lo que llevaría a nuevos pagos millonarios.

De momento y mientras se prepara una nueva adjudicación para el tratamiento de este material de rechazo, el consejo de administración, reunido en Castellón este miércoles, trató la necesidad de agilizar el proyecto de construcción del vertedero conforme al plan de gestión aprobado por unanimidad. Estas obras, tal como se señaló en la reunión, contribuirían a resolver no solo el sobrecoste económico que conlleva derivar a otras plantas estos residuos, sino también supondría un alivio para eliminar el impacto ambiental y de malos olores que se dan en el entorno de la planta actual.