CASTELLÓ. La compañía valenciana Magma Tratamientos será la encargada durante los próximos tres años del transporte y depósito en vertederos (o su eliminación) de la mitad de la basura final que no puede ser aprovechada y sale de la planta de Reciplasa. Según ha resuelto recientemente la sociedad pública que gestiona el 60% de los desperdicios de la provincia de Castellón, aquella firma, radicada en Massalfassar, ha reeditado los dos contratos de los que se encargaba ya antes.
Lo ha hecho después de imponerse a la otra oferta que optaba a los dos lotes, la de la Unión Temporal de Empresas Transporte y Eliminación, que precisamente es la que gestiona la otra mitad del rechazo. Es decir, como venía sucediendo hasta ahora, cada una de las dos propuestas se encargan de transportar y gestionar el rechazo de Reciplasa en dos de los cuatro lotes en que se divide el mismo.
La adjudicación resuelve un concurso complejo, que se inició el 14 de noviembre del año pasado, y al que solo han concurrido estas dos firmas. Tras un proceso farragoso de valoración, la alegación que presentó en junio Transporte y Eliminación ante el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales por la adjudicación provisional a Magma ha alargado unos meses más el proceso.
Una vez que el TARC (dependiente del Ministerio de Hacienda) ha desestimado el recurso, Magma se ha hecho con estos dos lotes, que suman un montante de 13,5 millones de euros para los próximos tres años (ampliables a otros dos). Y lo ha hecho a pesar de que la propuesta de Transporte y Eliminación era más económica. Esta UTE ofertaba unos costes de 42 euros por tonelada de basura transportada y tratada en los dos lotes del contrato, mientras Magma ofrecía 46 y 46,5, según consta en los documentos de adjudicación.
De esta manera, lo que ha decantado la balanza es la cantidad de vertederos de los que dispone cada compañía para transportar la basura. Transporte y Eliminación presentó cuatro instalaciones, mientras Magma aportó acuerdos con seis, lo que le ha valido la diferencia para hacerse con el contrato. Cinco de estos vertederos a los que irá la basura final de 46 municipios de la provincia de Castellón están fuera de la Comunitat Valenciana; el otro, al que también pueden ir los deshechos castellonenses, es el de TMA en Novelda (Alicante).
Este transporte y gestión final hasta otras zonas es la forma con la que Reciplasa trabaja para dar salida al rechazo de su planta de Onda desde el año 2014, después de que en 2013 el vertedero propio quedase colmatado. La compañía pública tiene previsto realizar una ampliación del mismo en los terrenos anexos, pero todavía no ha iniciado la tramitación al respecto, tan solo ha realizado trabajos previos, reconocen fuentes de la misma.
De todas formas, este proyecto, todavía en fase embrionaria, y cuya tramitación puede prolongarse "entre dos y cuatro años", señalan desde la sociedad que gestiona la basura castellonense, puede verse truncado antes de echar a andar. Y es que el consistorio de Onda, encabezado por Carmina Ballester, acaba de aprobar una consulta vecinal para conocer el grado de aceptación de esta instalación y de la incineradora que también prevé Reciplasa en la zona. Desde la Diputación, el responsable provincial de Residuos y presidente de Reciplasa, Ignasi Garcia, ha solicitado que se retire esta votación popular.