CASTELLÓ. Rocersa vive una segunda juventud. La compañía azulejera tramita una ampliación de 55.414 metros cuadrados junto a su factoría de l'Alcora con la que diversificará su actividad, además de incrementar su capacidad logística. Para ello ha previsto una inversión de 4 millones de euros, según consta en la Declaración de Interés Comunitario que tramita desde hace un año ante la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad y que está pendiente de resolución.
La firma, que recientemente ha lanzado la nueva imagen de Azulejos Sanchis tras adquirir Azulev a principios de año, ha dejado atrás definitivamente los problemas financieros del pasado y avanza con paso firme a pesar de la incertidumbre derivada del coronavirus. En este contexto, la sociedad, tras obtener el visto bueno de la Conselleria deberá conseguir las licencias para construir en este terreno no urbanizable.
En las nuevas instalaciones de l'Alcora se ubicará una nave de más de 6.000 m2 en la que los dirigentes de la compañía cerámica pretenden desarrollar dos actividades que actualmente tienen externalizadas: la preparación de muestras, paneles y expositores para promoción y la gestión logística de producto acabado para terceros. No en vano, la demanda de productos singulares, con formatos específicos "y que no responden a los formatos ni paletizaciones estándar", ha hecho que Rocersa detecte una oportunidad de negocio, que desarrollará tanto en beneficio propio como para otras compañías con una zona de preparación y elaboración de pedidos de picking, señala su consejero ejecutivo, Hazem Hayani.
Asimismo, la compañía también pretende hacer suya toda la labor que ahora le prestan terceros para la preparación de muestras, promoción, marketing... Y es que la firma está "apostando mucho por los corners en puntos de venta", apunta Hayani.
En este sentido, las nuevas instalaciones también conllevarán el traslado hasta l'Alcora del showroom que Rocersa tiene actualmente en Vila-real. Junto a ello, la construcción de un edificio de oficinas, de 204 m2, le permitirá trasladar también sus servicios centrales junto a su factoría. Este es "un paso más en el crecimiento de la compañía", destaca su consejero ejecutivo. Y es que ello permitirá además liberar espacio en el centro logístico de referencia de la firma, ubicado en Vila-real.
Y ello a pesar de que la mayor parte de los 55.000 m2 de la nueva infraestructura de Rocersa estarán dedicados a una campa de almacenaje. En los casi 50.000 m2 de esta superficie logística, la firma de l'Alcora "podrá almacenar aproximadamente 12.000 palés", que rotarán "alrededor de 3 veces al año", según consta en el proyecto de urbanización.
La nueva infraestructura, además de "contribuir a mantener aproximadamente los 220 empleos actuales de Rocersa, permitirá la incorporación de hasta 15 empleos directos en las actividades de preparación y elaboración de pedidos, así como otros vinculados al proceso industrial adicional que se pretende implantar", apuntan desde la compañía.
Para todo ello, solo faltan las autorizaciones de los gobiernos autonómico y local, en una tramitación que todavía se puede prolongar. Tras ello, las obras está previsto que se desarrollen en un plazo de entre 9 y 12 meses para después disfrutar de las instalaciones durante un periodo de 30 años. En este lapso de tiempo, la empresa espera que se apruebe el Programa de Actuación Integrada que se iba a ejecutar en el pasado en la zona y que a raíz de la anterior crisis económica quedó en saco roto. Si así se produce, no tendrá que demoler las edificaciones pasado este plazo de 30 años.