CASTELLÓ. Rubén Fdez (Castelló, 1983) vuelve con otro libro bajo el brazo. Se trata de Preguntas frecuentes sobre el Siglo XXI, un recopilatorio con las viñetas que desde 2018 están dando forma a su 'Consultorio Random' en la cabecera de El Jueves. Tras más de una década absorbido por la energía de Federik Freak, la serie con la que empezó en la revista sátira, ahora el viñetista ha dejado de un lado su lado más "friki" para centrar su mirada en todas esas dudas -algunas series, otras no tanto- que seguro pasan por nuestra cabeza. Su ininterrumpida carrera como historietista y viñetista le alaban como una de las grandes firmas que pasarán, además, hoy por el Salón del Cómic de Castelló. No podrá Fdez firmar todavía ejemplares de su nuevo libro, ya que saldrá publicado en octubre. Pero, aun así, el ilustrador tiene mucho material que compartir. De esto y de otras de sus obras, como la dedicada a George R.R. Martin, charla el viñetista con Castellón Plaza.
-El título de tu nuevo libro me lleva a preguntarme si somos una sociedad que cuestionamos más las cosas. Es raro que lo diga una periodista, pero ¿nos pasamos de preguntones?
-No es que preguntemos más, sino que cada vez sabemos menos. Cuanto más fácil es el acceso a la información, menos interés tiene la gente en saber y aprender. Ahora mismo cualquier persona con móvil tiene acceso a todo el conocimiento de la humanidad y, sin embargo, son más ignorantes que nunca. El libro expone todas esas cuestiones que la gente no tiene interés en buscar la respuesta, pues yo se la doy.
-En otra de tus series críticas que se consuma un libro solo cuando ha sido legitimado antes por la industria audiovisual, es decir, cuando este ha sido convertido en serie o película. Pones por caso El cuento de la criada. ¿Pero, no es lo importante, al fin y al cabo, que se lea?
-En realidad cuando hice esa página, dedicada a los tipos de best sellers, crítico más bien las prácticas editoriales. Se decide coger libros, décadas después de haberse publicado, para cambiar la portada y meter al actor o a la actriz de la serie o película por tal de vender más. Me parece estupendo que la gente lea por el motivo que sea, pero crítico que se ponga a esta actriz cuando en el libro evidentemente no sale.
-Hay veces que, como en la reedición de Patria, incluso se avisa de que la historia está en HBO.
-Patria que es un best seller que ha vendido un montón y aún así hace falta poner HBO, que no ha hecho nada. Pero se me ocurre un caso más delirante. Hace un tiempo vi un libro en el que aparecía Harrison Ford. Se trata de la portada de Único Testigo. Pues no es que aparezca Harrison Ford, porque la interpretó en el cine, sino que ponen una foto en su papel de Indiana Jones, para así vender más.
-Lo que parece evidente es que además de entretener, con tus viñetas buscas crear reflexión, ¿no?
-Hay veces que sí. Lo que tiene el Consultorio Random es que cada semana respondemos a una pregunta y hay veces que invito más a la reflexión, porque hay cierto mensaje, pero otras es solo una estupidez, son chistes chorra. Voy alternando, cada semana es una cosa distinta. Uno de los últimos que hice sí que trata por ejemplo de la 'Generación de cristal', se dice que los jóvenes son muy frágiles porque continuamente se quejan, pero la generación anterior que se queja de ellos, es incluso más quejica.
-¿Dirías que ahora hay más sensibilidad por el humor?
-Hay colectivos que parece que se quejen más de los chistes, pero es lo que decíamos antes, esto pasa porque hay un altavoz para opinar y la gente expresa todo el tiempo lo que le gusta o no. Pero hay colectivos como el LGBTIQ+ que cuando se queja, no se queja tanto de chistes terribles que no se deberían hacer, sino de chistes rancios que se han hecho durante décadas. Por eso deberíamos empezar a hacer otros chistes más acordes con la época y no de hace 40 años. El humor tiene que ir acorde con la sociedad y los chistes caducan, a veces incluso muy rápido. Puedes hacer un chiste por la mañana y por la tarde ya no tiene gracia, porque el contexto ha cambiado. Como humorista el trabajo que tienes es que hay que ir acorde con los tiempos y con el público que está leyéndote. Si se quejan de lo que haces puedes ponerte a la defensiva y defender la libertad de expresión, o pensar si ha quedado rancio.
-Empezaste el Consultorio Random en 2018, tras más de una década con la serie Federik Freak. ¿Te costó cerrar esta etapa o vino solo?
-Cuando comencé la serie hace casi 15 años, la figura de los frikis era más como unas personas raras pero entrañables, que al final podían caer bien aunque fueran muy suyas. Pero según avanzaban los años, los frikis comenzaron a organizarse en redes sociales y aunque hay gente muy sana que disfruta con sus aficiones, hay otros más tóxicos que quieren quejarse por todo, por ejemplo si ahora en Star Wars hay mujeres. Vi que mi personaje viraba hacia ese tipo de friki mala persona. Por eso preferí terminar la serie antes de que empezara a caerme mal el personaje y fuera un facha terrible.
-Explicabas entonces que el término 'freak' ya no tiene además sentido, porque lo nerd mueve millones de dólares.
-Hoy en día todo el mundo va a ver películas de Marvel y tiene funkos en su casa. Al final qué es ser hoy en día friki. Si te vas al Carrefour y puedes gastarte 30 euros en detergente y comida y te dan puntos para conseguir figuras de Star Wars. Es algo muy extendido. También se ve a gente por la calle con camisetas del logo de Marvel. Si eso es ser friki, ya no es nada raro. El propósito de la serie se había ido.
-¿Qué futuro le auguras a los cómics y fanzines?
-Los fanzines los hacían los autores novatos para darse a conocer, pero ahora mismo casi nadie lo hace porque están las redes sociales. Es más barato y rápido colgar tus cosas en Internet que pagarte un fanzine que al final no te va a dar de comer y la difusión va a ser más limitada. Y en cuanto al cómic en general, no lo sé. La cosa está muy difusa, por una parte ves que se publican muchas cosas, pero por otra, muy poca gente vive de eso. Internet cambia tan rápido que no se puede augurar nada.
-Hay veces que sí que diría que me hace falta un mes de vacaciones, pero al final te acostumbras. Es el trabajo que quería cuando tenía seis años, poca gente puede tener ese privilegio y ser consciente de él. Ojalá me dure toda la vida.
-Dedicaste al autor de Juego de Tronos tu anterior libro, George R.R. Martin, eres muy lento escribiendo ¿Dirías que eres lo contrario a él, que eso de retrasar tus encargos no te va?
-Más allá de la coña del libro, George Martin no creo que sea vago. Tiene 70 años y tiene mucho dinero. Con la venta de sus libros puede vivir él y sus descendientes. Claro que tiene que seguir la saga y acabarla, pero veo bien que si el dinero no le hace falta se tome su tiempo para acabarlo con calma. La gente se queja cuando hay más libros en el mundo. Es un poco hipócrita que diga esto después de hacer un libro de ello, pero es así.
-Bueno, George R.R. Martin ha dicho que está arrepentido de su tardanza y promete un final diferente al de la serie...
-Se arrepiente de que la serie le haya alcanzado. Y claro, el final de la serie será diferente por motivos evidentes, porque llega un punto en que esta se desvía del libro. Aun así, a mí el final de la serie no me disgustó tanto. Está bien que vayan a ser distintos.
-¿Y tú, te ves otros diez años más con el Consultorio Random?
-Tengo cosas en mente, pero por ahora estoy bien. Llevo tres años y aún no estoy cansado. También tengo otra serie con El Jueves, 24 horas con, que acaba de cumplir diez años y diría que tampoco estoy cansado. Estoy bien. Tengo ideas, pero bueno estoy contento y a gusto. Más adelante ya veremos.
Lo que sí puedo avanzarte en exclusiva es que voy a hacer otro libro como el de George R.R. Martin, pero con J. K. Rowling. No sé cuándo lo empezaré, pero será una serie que colgaré poco a poco, cada semana en internet y en cuanto termine lo publicaré en un libro.
Fotos: María Soriano
