Ryanair sucederá a Wizz Air en Polonia y Hungría y acapara más de la mitad de las rutas de Castellón

CASTELLÓ. Si no sucede ningún contratiempo inesperado, Ryanair sucederá a Wizz Air como la aerolínea que operará las rutas a Polonia y Hungría en el aeropuerto de Castellón. Después de que la compañía húngara suspendiese el pasado invierno las conexiones a Katowice y Budapest, el operador aéreo irlandés tomará su relevo, con ciudades, fechas y periodicidad a concretar aún. 

Lo hará en virtud del concurso que lanzó Aerocas en el inicio del pasado verano para retomar las conexiones a ambos países y en el que ha sido la única empresa que ha presentado oferta, según recoge el acta de apertura de los sobres 1 y 2, un procedimiento que la firma gestora del recinto aeronáutico castellonense ha llevado a cabo este viernes. 

Ya sucedió a Wizz Air en Londres

Se da la circunstancia de que a inicios del año pasado Ryanair ya ocupó el hueco que había dejado Wizz Air con su ruta a Londres, donde pasó a duplicar la periodicidad: duplicó los dos vuelos semanales para llegar a cuatro. Esto, unido al progresivo aumento de conexiones con origen y destino en Castellón, devolvieron a la aerolínea irlandesa al primer lugar de entre los operadores del recinto provincial, que durante un breve lapso de tiempo pasó a ocupar la firma húngara. 

De hecho, en los últimos meses la aerolínea más icónica entre las low cost ha multiplicado su oferta desde Benlloc y Vilanova d'Alcolea, hasta alcanzar las seis rutas durante este verano con la suma de Berlín y Milán. Si decide no suspender ninguna de sus conexiones actuales, a partir del próximo año Ryanair volará a ocho destinos europeos desde Castellón. 

Esto supondría más del 60% de la oferta actual, ya que el resto de aerolíneas suman a día de hoy cinco conexiones: Roma y Bucarest (Wizz Air), Asturias y Bilbao (Volotea) y Madrid (Air Nostrum). Por su parte, Ryanair vuela ya a Londres, Bruselas, Berlín, Düsseldorf, Milán y Oporto y a partir del año sumará las conexiones a Polonia (con destino concreto por definir) y Budapest. 

Cada una de estas rutas debe operar un mínimo de 30 semanas al año con, al menos, dos frecuencias semanales. En un principio, la duración de la campaña, que conlleva una ayuda máxima de 250.000 euros por cada ruta para labores promocionales, se prolongará durante cuatro años.