CASTELLÓ. El relevo de gestor en el parking de Cardona Vives se enquista. A pesar de que la Junta de Gobierno Local aprobó en junio de 2023 adjudicar la explotación a la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por Jujosa y Grupo Bedege, la realidad es que los continuos litigios de la actual concesionaria, Saba, impiden materializar el cambio. La compañía catalana, que acumula recursos ante el Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), vuelve a solicitar la anulación de la licitación al considerar que el Ayuntamiento de Castelló ejecuta de manera errónea la sentencia sobre la subrogación del personal.
Para entender mejor el embrollo, hay que retroceder unos meses en el tiempo. En noviembre, el consistorio tuvo conocimiento acerca del fallo del máximo órgano judicial autonómico respecto a una de las reclamaciones interpuestas por Saba. Se trataba de la que plantea el cambio del pliego para incluir la absorción de los trabajadores por parte de la nueva adjudicataria. En la resolución, se daba la razón a la empresa sobre el convenio que debía recoger el contrato, esto es, el que corresponde al sector de aparcamientos y garajes.
Nada más recibir la notificación, el Ayuntamiento analizó con los servicios jurídicos el dictamen y concluyó que la nueva concesionaria estaba obligada a aceptar la subrogación. De no hacerlo, resultaba imperativo impulsar otro concurso público. "La nueva adjudicataria [Jujosa-BDG] está de acuerdo", explica el portavoz municipal, Vicent Sales, en relación a la asimilación de esos empleados. "Por eso, entendemos que se está aplicando la sentencia", agrega el edil.
Sin embargo, la compañía catalana discrepa e interpreta que lo que dice el fallo es que debe cancelarse la licitación en su totalidad. De ahí que el pasado 27 de diciembre el TSJCV informara al consistorio sobre la presentación del enésimo recurso de la mercantil. "Lo que está intentando es anular todo el procedimiento", advierte Sales, quien reconoce que el lío tiene visos de convertirse "en un proceso largo y laborioso".
Ante la imposibilidad por parte de la UTE de asumir el control del parking, Saba sigue mantenimiento la explotación, la más longeva que ostenta en Castelló, ya que se hizo con el contrato en 1975, cuando se abrió el aparcamiento. El interés por retener la gestión hizo que presentara oferta en octubre de 2022, fecha en la que el Ayuntamiento sacó la concesión por un periodo de 15 años, incluyendo además la rehabilitación del aparcamiento. Un contrato por un importe de 9,3 millones (algo más de 2 millones para obras).
Al poco de iniciarse la baremación de las dos propuestas, la Mesa de Contratación excluyó a Saba por un error en los sobres relativos a los criterios técnicos y económicos. La eliminación del procedimiento precipitó que la compañía comenzara a interponer recursos ante el Contencioso-administrativo, abriendo la vía judicial que ahora bloquea el cambio de gestor pese a haberse aprobado la adjudicación.
El subterráneo de Cardona Vives es el más antiguo de Castelló. Con capacidad para 329 vehículos, cuenta tres plantas. Las plazas se distribuyen de la siguiente manera: 103 en la planta sótano 1ª; 115 en la planta sótano 2ª (cuatro de minusválidos) y 111 plazas en la planta sótano 3ª. La inmensa mayoría son de uso en rotación, aunque existen otras para residentes.