El mundo al revés con Cardona Vives: Castelló pide a las empresas que justifiquen sus cánones altos

CASTELLÓ. Inesperado contratiempo para cambiar el gestor del parking de Cardona Vives. Las tres empresas interesadas en el contrato puente del Ayuntamiento de Castelló corren el riesgo de quedar excluidas del concurso público, al haber presentado ofertas incursas en presunción de anormalidad, como así recoge la plataforma de Contratación del Estado.

Tanto las castellonenses Juan José Pérez (Jujosa) y ETC Servicios Mediterráneo como la madrileña Estacionamientos y Servicios (Eysa Grupo) presentan cánones elevados. Todas rebasan en al menos un 72,6% el importe fijado en el pliego y cuya cuantía se calcula en función del estudio financiero.

Los cánones anuales

Frente al desembolso de 71.964,30 euros por cada anualidad para que la concesión sea "viable", las tres concurrentes plantean cuantías muy superiores. Jujosa propone pagar anualmente una tasa de 134.915,67 euros. ETC incluye en su oferta una cifra de 124.197,70 euros, mientras que Eysa ofrece una contribución de 146.000 euros por la explotación.

Para la Mesa de Contratación, estas sumas resultan anómalas, por lo que otorga las postulantes un plazo de cinco días para que puedan acreditar la viabilidad de sus elevados cánones, que en algún caso incluso duplica el establecido por el Ayuntamiento. Esa justificación debe apoyarse en los resultados económicos por la gestión del subterráneo y que están muy limitados a tenor de que las bases del contrato descartan una revisión de las actuales tarifas.

Hasta llegar a esa situación, las dos firmas locales partían como favoritas después de la baremación de la plica con los criterios técnicos. Ambos, con 40 y 39,72 puntos, respectivamente, aventajaban ampliamente a la compañía madrileña (20 puntos).

El consistorio impele un contrato provisional (en principio, solo de tres años) ante la necesidad de ganar tiempo para elaborar un pliego de obra y servicios más extenso y, al mismo tiempo, revitalizar el parking.  "Lo que buscamos es que siga abierto en las mejores condiciones", explicó en su día el portavoz municipal, Vicent Sales, hasta adjudicar una explotación más perdurable y estable.

El intento fallido de 2022

Desde la apertura del aparcamiento en 1973, Saba se encarga del aprovechamiento. En 2017, su adjudicación expiró, aunque mantuvo el control al no licitarse una nueva concesión. En 2022, el anterior equipo de gobierno trató de renovar las condiciones del estacionamiento con unas nuevas bases. El expediente planteaba una gestión de 15 años, con un presupuesto de 7,7 millones de euros. De esa cantidad, unos dos millones debían emplearse a realizar actuaciones de mejora, como crear un itinerario peatonal, materializar un ascensor o instalar sensores para las plazas.

Ese concurso público nunca llegó a prosperar pese a elevarse a la Junta de Gobierno una propuesta de adjudicación en favor de la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por Jujosa y Grupo Bedege. Saba, que se había presentado a la licitación, quedando eliminada por un error con los sobres, consiguió anular el procedimiento administrativo tras presentar distintos recursos Contencioso-administrativo. Ahora, el nuevo ejecutivo pretende reactivar la utilización del subterráneo.