Sara Sorribes firma su mejor temporada y se asegura plaza en el cuadro final de Australia

CASTELLÓN. La tenista de la Vall d'Uixó Sara Sorribes acaba de completar la temporada más brillante de su carrera en el circuito mundial, en la que ha firmado el puesto 87 en la clasificación final. Esto supone un ascenso de 12 posiciones respecto a su marca anterior, registrada hace un año. El logro lo ha conseguido la tenista castellonense en un curso que además empezó mal debido a una lesión de hombro que ya arrastraba del final de la pasada campaña y que le impidió jugar el primer mes y medio de competición.

Entre los torneos  que se perdió en esa parte inicial de temporada destaca el Abierto de Australia, primer Grand Slam del año. A consecuencia de esa inactividad y del tiempo que necesitó para encontrar el rodaje adecuado, Sorribes sufrió una caída importante en el ranking, lo que le llevó a situarse en el puesto 132 a finales de abril. Poco a poco, Sorribes fue escalando posiciones hasta regresar al top-100. Gran parte de la culpa de su ascenso a esas posiciones se debió a su actuación en Wimbledon, donde logró un hito al ganar su primer partido en un torneo del Grand Slam tras superar a la estonia Kaia Kanepi, ubicada en el puesto 46 del ránking mundial. Además, la valldeuxense lo consiguió después de entrar en el cuadro final tras jugar una fase previa.

La castellonense enlazó su registro en el All England Club con dos sólidas actuaciones en el torneo ITF de Contrexeville (Francia), donde llegó a la final, y el torneo WTA de Gstaad (Suiza), en el que alcanzó los cuartos de final. Desde entonces Sorribes ha consolidado su estatus de top-100 hasta la conclusión de la temporada, lo que le otorga plaza directa para el cuadro principal del Open de Australia. La tenista castellonense, que este año se instaló en Barcelona para trabajar con Germán Puentes, podría aprovechar el primer tramo de 2019, donde no tiene puntos que defender, para dar un nuevo golpe en la mesa y subir más puestos en el ranking de la WTA.