Tal vez, hoy, debería estar escribiendo sobre los retos que se presentan en este 2022 tras repasar lo sucedido en este año 2021 que acabamos de dejar.
Tal vez, hoy, podría destacar que estos próximos dos meses van a ser cruciales para la Comunitat Valenciana con el esperado y tan prometido cambio de modelo en la financiación autonómica, pero que nadie puede asegurar que mejorará lo que tenemos. De momento, los vascos y navarros ya tienen su actualización del cupo e innumerables prebendas por el mero hecho de aprobar unos presupuestos del Gobierno de España. Para los valencianos, mucho ruido y pocas nueces. Pero ahí nos va la vida.
Tal vez, hoy, podría destacar que el, de momento, conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha pedido comparecer en Les Corts para informar, entiendo yo, del desastre que ha supuesto el fallido Plan Resistir Plus en nuestro territorio. Se anunciaron a bombo y platillo ayudas por valor de 647 millones de euros para impulsar la reactivación económica del tejido productivo de la Comunitat y superar la pandemia, pero al final se han devuelto 335 millones de euros. Más de la mitad. ¿Otro anuncio trampa? Miedo me dan los fondos europeos.
Tal vez, hoy, podría destacar que el paro ha bajado en Alicante, Valencia y Castellón, pero lo hace a un ritmo muy lento y débil. Además, el empleo que se crea sigue siendo precario, donde prima la temporalidad y los salarios bajos y no es que haya sectores donde no se necesitan más profesionales como, por ejemplo, el sanitario. Más sanitarios y menos precariedad, pero el Consell se pone una venda en los ojos para no mirar y unos tapones en los oídos para no escuchar. La finalmente descafeinada reforma laboral parece que se queda en eso y no será la solución.
Pero lo que sí quiero destacar hoy, día 6 de enero, es que celebramos la Epifanía del Señor. El día de los Reyes Magos. Y recordar que no es más ni menos que la manifestación del Hijo de Dios a todas las gentes. Es la revelación de Jesús al mundo, cuando se dio a conocer ante los 3 Reyes Magos que venían de Oriente: Melchor, Gaspar y Baltasar que acudieron a adorarlo, rendir honores y llevarle presentes guiados por una estrella.
Me gustaría recordar las palabras del Papa Francisco reflexionando en la homilía de la Epifanía del año 2020, “el hombre, cuando no adora a Dios, está orientado a adorar su yo” y aún más “incluso la vida cristiana, sin adorar al Señor, puede convertirse en una forma educada de alabarse a uno mismo y el talento que se tiene.” “Cuántas veces hemos cambiado los intereses del Evangelio por los nuestros, cuántas veces hemos confundido el poder según Dios, que es servir a los demás, con el poder según el mundo, que es servirse a sí mismo”
Te sigo sencillamente.
