VALÈNCIA. El presidente del PPCV, Carlos Mazón, incorporó esta misma semana a su equipo a un colaborador 'estrella' de cara a las próximas elecciones autonómicas que, en teoría, deben celebrarse en la primavera de 2023. Una cita para la que la formación 'popular' tiene el reto de desbancar al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y con ello, al Pacte del Botànic conformado por PSPV, Compromís y Unides Podem.
Daniel Sirera (Badalona, 1967) es el elegido para convertirse en el nuevo jefe de Gabinete de Mazón con la intención de reforzar la estrategia política y comunicativa en este año crucial. Un fichaje con trayectoria y pedigrí: fue líder del PP de Cataluña (2007-2008) y a lo largo de su trayectoria ha ocupado distintos cargos electos como diputado en el Parlament, concejal en el Ayuntamiento de Barcelona o escaño en el Senado.
Sirera, con familia valenciana y veraneante en Jérica, es licenciado en Derecho, máster en Derecho de la Sociedad de la Información y miembro del Colegio de Periodistas. Ha sido durante casi una década secretario del Consejo del Audiovisual de Cataluña y colaborado como articulista y tertuliano en diversos medios. El dirigente explica los motivos de su cambio de aires y analiza la situación política de la Comunitat para Valencia Plaza.
-¿Cómo se produce su fichaje?
-Llevaba un tiempo hablando con Carlos Mazón de muchos temas, de cómo veía las cosas, del partido y de la Comunitat. Un poco antes Navidad me vine a València estuvimos un rato hablando y me propuso que me integrara en su equipo. No me lo pensé mucho.
-Se hablaba usted como candidato a la Alcaldía de Barcelona, ¿ha dejado elegido sustituto?
-Bueno, es cierto que era una opción que se me había planteado pero en la vida hay que tomar decisiones y la apuesta que he hecho por la Comunitat Valenciana es total. Hay gente que no entiende cómo pudiendo ser el posible candidato me haya venido y yo les digo: "Es que tendríais que conocer a Carlos". No le puedes decir que no.
-Pero también ha debido ver más posibilidades de hacer cosas aquí, ¿es un reto profesional?
-He hecho casi todos los papeles que se pueden hacer en un partido. Esto es poder hacer algo que me gusta con una persona que casi no me necesita. Estoy enamorado de la Comunitat Valenciana, tres de mis cuatro abuelos son valencianos, mis amigos de juventud son valencianos. Si se me hubiera planteado hacer esto mismo en Aragón o en otro sitio habría dicho que no.
-Lo primero que dijeron, tanto usted como Carlos, fue que tenía abuelos valencianos, ¿hay algún problema para su electorado con que un catalán venga a trabajar aquí?
-En absoluto. No me daba miedo pero no quería que pareciera… yo no soy Iván Redondo, no soy un profesional que me dedico a esto y al que le da igual trabajar al PSOE que para el PP en Extremadura que en Andalucía. Vengo porque soy o me siento valenciano. Quizás al comentar eso nos pusimos la venda antes de la herida.
-¿Va a animar a Mazón para que la lucha contra esos supuestos 'Països Catalans' sea punta de lanza otra vez en la estrategia electoral?
-No somos anticatalanes, mi sola presencia aquí lo demuestra, sino anti-independentistas. No queremos que los independentistas catalanes conviertan a la Comunitat Valenciana en una sucursal. Se me heló la sangre al oír a la nueva síndica de Compromís decir que si fuera catalana votaría a la CUP. En el primer referéndum ilegal que se hizo (Vicent) Marzà no sólo dio apoyo sino que dijo que no iba a servir de nada si no incluía al País Valencià. No quiero que la Comunitat se parezca lo más mínimo a esa Cataluña que quiere que todos seamos un solo pueblo, que hablemos todos catalán y que formemos parte de la República catalana. Percibo algunas actitudes en miembros del Botànic que trabajan en esa dirección.
-No parece que tras siete años de gobierno del Botànic haya habido avances para que ocurra eso ¿no? ¿Cree que este tema aún arrastra tanto voto como hace quince o veinte años?
-No vamos a centrar nuestra estrategia en esto pero vamos a decirle muy claro al gobierno tripartito que no vamos a pasarles ni una sobre esto.
-¿Está en contra de la reciprocidad de las televisiones autonómicas?
-Soy de los que cree que en cualquier parte de España deberíamos poder ver cualquier televisión autonómica. Lo que no veo bien es que haya instrumentos para que a través de À Punt se introduzca TV3, que está al servicio de una causa independentista. Lo que no quiero es que ese instrumento ponga sus zarpas en la Comunitat Valenciana.
-¿Y qué opinión tiene sobre À Punt?
-Creo que necesita mejorar. No he tenido la oportunidad de hacer un análisis a fondo pero cuando veo los informativos echo en falta que la oposición tenga el papel que le corresponde.
-Muchos de los votos de Ciudadanos en Catalunya fueron al PSC y en Madrid fueron para Isabel Díaz Ayuso. Aquí las encuestas les dan un bajón muy importante, ¿dónde piensa que van a ir esas papeletas?
-Mucha gente de la que se fue del PP a Ciudadanos tiene ahora como referente a Mazón. Ahora mismo en la Comunitat Valenciana, representa la moderación, la centralidad y el sentido común. No sólo gente de Ciudadanos, también puede acercarse gente del Partido Socialista que no les gustan los devaneos con Compromís y Podemos.
-Entonces, para que el PP llegue de nuevo a la Generalitat, ¿debe convencer a los votantes de centro o recuperar a los que se fueron a Vox?
-Lo que debe hacer el PPCV y lo que está haciendo Carlos es presentar un proyecto en el que todos los valencianos, piensen lo que piensen y voten lo que voten, se puedan sentir cómodos. No va a ser un presidente de unos en contra de otros. Le pediremos a la mayoría de valencianos que confíen en él.
-No hay ninguna encuesta que diga que podrían gobernar sin Vox, ¿se puede ser centrado y moderado y gobernar con Vox?
-Nosotros vamos a presentarnos para gobernar con nuestro programa y, a partir de ahí, cualquiera que quiera que gobierne el PP podrá apoyarnos en la investidura.
-¿Se descarta que VOX entre en un hipotético gobierno?
-Nuestra aspiración es a gobernar en solitario y hablar con todos, también con los socialistas. Quien quiera apoyarnos nos podrá apoyar pero quien no, ya sabe que la alternativa a Mazón es más Botànic, Mónica Oltra, Ximo Puig y donde de verdad mandan (Carolina) Bescansa o (Pablo) Echenique, la gente que está detrás de Podemos o de Compromís. A algunos no les queda mucha más alternativa que Carlos Mazón.
-Suena a tender la mano al Partido Socialista antes que a Vox y gobernar en minoría...
-Si el PP, como parece ser, es el más votado. Las fuerzas políticas deberán decidir qué modelo quieren. Carlos ocupa un espacio central en el que algunos se pueden sentir más cómodos que con otras opciones. Pero es adelantarse mucho, todavía no estamos en eso.
-¿Qué implica que Mazón no esté en Les Corts para la carrera por la Generalitat? ¿Cómo se enfoca esto?
-Es cierto que no puede haber un cara a cara entre Puig y Mazón, pero lo que sí estamos viendo es que en el Botànic le están haciendo oposición al líder de la oposición. Por ejemplo, con temas de la Diputación de Alicante. No obstante, tenemos a María José Catalá de síndica que está haciendo un gran trabajo al igual que el grupo.
-¿Bajan turbias las aguas del PP? Lo decimos por las últimas palabras de Aznar, el problema que parece tener Génova con Ayuso...
-Lo que creo es que interesa que haya mucho ruido en torno al PP. Al final es un partido integrado por muchas sensibilidades: liberales, conservadores, democristianos... y hay diferentes formas de entender la vida y la política, aunque todas ellas son complementarias. De todas formas, yo que conozco bien a Aznar y a Casado, puedo decir que entre ellos no existen discrepancias políticas ni personales. En cuanto a Ayuso, quiero recordar que Casado la eligió, enfrentándose a mucha gente del partido, para que fuera cabeza de lista por Madrid. Son amigos personales. Lo que quiero decir es que se quiere potenciar o hacer que sea un problema esa existencia de diferentes sensibilidades del PP. Luego ves los procesos socialistas, como los congresos provinciales valencianos, y todo se trata de como algo bueno, el diálogo, el debate, las alternativas... y parece que eso en el PP no se tolera. Aunque ya digo, no percibo ninguna discrepancia.
-¿Cuál es su opinión general sobre la gestión de los menores tutelados por la Generalitat?
-A cualquier persona decente le repugna lo que ha pasado con la niña tutelada que sufrió abusos sexuales por parte del marido, ahora exmarido, de Mónica Oltra, y con el tema de las niñas y niños que el Síndic de Greuges dijo que habían sufrido abusos sexuales. Dicho esto, lo que a mí me parece intolerable desde el punto de vista democrático es que la responsable política de ese área que, sabiendo lo que había sucedido o conociéndolo, hubiera intentado ocultar la denuncia de la niña... en ningún país democrático del mundo esta persona se mantendría al frente de esa responsabilidad, en ninguno.
-¿La responsable política se refiere a Mónica Oltra?
-Claro.
-Pero eso está en proceso judicial todavía.
-Hay una cosa que son responsabilidades judiciales y otras cosa son responsabilidades políticas. Además, Oltra es quien mejor conoce lo que significa exigir responsabilidades políticas cuando ella estaba en la oposición. No quiero pensar lo que hubiera dicho Oltra si la responsable de la tutela de esa niña hubiera sido una consellera del PP y un marido de esa consellera hubiera hecho lo que hizo su marido. Yo recuerdo las cosas que decía Mónica Oltra con el tema del accidente del metro de Valencia y las cosas que está diciendo ahora con los nueve ancianos fallecidos por un incendio en una residencia de la que ella es responsable. No puede ser que cuando ella gobierna lo que suceda sea una fatalidad y cuando no gobierna sea una irresponsabilidad del PP. Esa doble moral ni siquiera ella pueda permitírsela.
-En el caso del metro, hubo una sentencia judicial que decía que hubo fallos y negligencias y que fue aceptada por los responsables del metro.
-Mónica Oltra no esperó a que hubiera una sentencia para pedir la cabeza de Paco Camps y de todo el mundo.
-Bueno, ahora la hay. En cualquier caso, ¿usted da por hecho que Oltra tapó o intentó tapar esa situación del abuso?
-No lo he dicho yo. Lo ha dicho la propia niña que sufrió los abusos: dijo que ella lo había dicho y que le habían dicho que eso no se tenía que investigar, que la mujer de este señor era una persona importante... y por tanto, hay una investigación judicial en curso para ver si los funcionarios del departamento hicieron lo que tenían que hacer o no lo hicieron. Por tanto, yo creo que la responsabilidad política de Mónica Oltra en este caso es total.
-Parece que el PP está especialmente más interesado en Oltra que en Puig. ¿Hay algo de estrategia en esto?
-Creo que eso es una percepción. Es cierto que ahora está muy presente el abuso de menores tutelados o el tema de la residencia de Moncada, cuyo contrato no estaba en vigor y existen cosas por investigar, pero el PP ha exigido responsabilidades a Ximo Puig por el tema de las subvenciones a su hermano y hemos pedido una comisión de investigación a Les Corts que los socialistas y sus socios se han negado a aprobar. Estamos encima de esta cuestión también. Lo que sucede es que el gobierno tripartito está en una situación en la que Oltra está tapando con sus votos la corrupción de Ximo Puig especialmente en lo que se refiere a su hermano y Puig está salvando a Oltra de los casos que la están poniendo contra las cuerdas. Así mantienen su statu quo.
-Dado el interés del PP por la atención a los menores, ¿van a apoyar la investigación a la Iglesia en los cargos sobre abusos sexuales?
-El PP ya se abstuvo en la votación del Congreso de los Diputados.
-¿Y si se investiga aquí?
-Nosotros lo que creemos es que cualquier caso de abuso sexual o pederastia debe investigarse por igual. Ahora bien, los ciudadanos no son idiotas y entienden perfectamente que es muy raro que la izquierda quiera investigar los abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia y en cambio se nieguen a investigar los abusos sexuales que se producen bajo la tutela de la Generalitat Valenciana. Eso es tratar a la gente como idiotas. Si hay que investigar, que se investigue todo. Y vuelvo a la responsabilidad política: en el caso de Oltra con la residencia hay nueve muertes y cero responsabilidad política.
-Lo ha dicho varias veces, ¿cree que hay una negligencia en el caso de la residencia?
-Creo que hay indicios para pensar que algo se hizo mal, si no, no habría nueve muertos. Por tanto, hay que ver el contrato por qué estaba caducado y nadie se ocupó de que estuviera en condiciones; hay que ver cómo es posible que con los sistemas de incendios que suelen existir en todas partes puedan producirse la muerte de nueve personas... hay muchas incógnitas. Además, esto no es que lo diga yo: es que Oltra fue a reunirse con los familiares y sólo una familia se quiso reunir con ella. Se están planteando la posibilidad de demandarla. Algo se hizo mal. Las fatalidades existen, es cierto, pero hay demasiadas cosas que nos hacen pensar que pudo haber cierta relajación o negligencia en las medidas de seguridad. El grupo parlamentario popular en Les Corts han presentado iniciativas para ver si las medidas de seguridad se cumplen en las residencias valencianas para constatar que lo que ha ocurrido ahí no se repita en otro sitio.
-Mazón, en su última visita a la Generalitat, dijo que él priorizará el interés de los valencianos a los intereses de su partido. Algo que también dice Puig. Vemos que en Castilla y León, el PP defiende que en la nueva financiación se prime la despoblación algo que allí secundan también los socialistas. ¿Cómo pueden ponerse de acuerdo para empezar los grandes partidos nacionales?
-El modelo que se acuerde no debe perjudicar a nadie y que intente corregir situaciones que históricamente han perjudicado a unos más que a otros. A la Comunitat Valenciana ya le tocaría que en algún momento no fuera perjudicada. Ahora bien, mi percepción es que lo tenemos mal porque quien tiene más influencia sobre Pedro Sánchez es Pere Aragonés y no va a querer pactar un sistema de financiación con el PSOE. Pretenderá tener un tú a tú con el Gobierno y que la fiesta la paguemos los valencianos.
-Pero estamos hablando de las contradicciones de los partidos nacionales, no de Pere Aragonés. ¿Cómo van a tener un discurso en el que todos se encuentren cómodos?
-Con diálogo para lograr ese acuerdo en el que nadie salga perjudicado y donde las CCAA que han sido perjudicadas históricamente puedan ser compensadas de alguna manera.
-¿Cree que va a haber adelanto electoral?
-Creo que Puig no tomará ninguna decisión en este aspecto en función de los valencianos, sino en función de los intereses del Partido Socialista. La realidad es que Puig pinta muy poco en el PSOE con Pedro Sánchez: hay gente que dice que sí, pero ni tenemos la financiación que necesitamos, ni las infraestructuras, ni las cercanías, ni el puerto... Creo que los valencianos necesitan unas elecciones cuanto antes y se dice que Pedro Sánchez podría querer hacerlas coincidir con las andaluzas. Lo que está claro para nosotros es que se convocarán en función de los intereses del PSOE o del PSPV y no de los valencianos.