El Ayuntamiento de Castelló ha colocado carteles con la prohibición. Fotos: ANTONIO PRADASCASTELLÓ. Los empresarios de las Tascas creen haber dado con la solución para reducir el ruido en la calle Barracas, principal foco de sonoridad. Mediante la instalación de un techo inteligente y absorbente, cuyas lamas se abren y se cierran en función del nivel de decibelios que detecta un sistema de ondas sonoras, resulta posible cumplir los registros para eliminar la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) a medio plazo.
Soluciones Técnicas e Ingeniería de Sonido prevé culminar el anteproyecto la semana próxima (la siguiente a más tardar) para que, así, los hosteleros puedan estar en condiciones de presentárselo al Ayuntamiento de Castelló antes de acabar el mes.
Como explica el director de la firma responsable del estudio, Arturo Pinel, "el techo, que funciona además como una especie de carpa bioclimática, garantiza que nunca se sobrepasen los 75 decibelios diurnos y los 65 nocturnos", índices a partir de los cuales se considera ZAS.
La regulación automática de la techumbre dinámica actúa siempre de acuerdo con la saturación ambiental. Dicho de otra manera, la apertura o cierre de las láminas evoluciona al mismo tiempo que la afluencia de público. Ante mayor aglomeración, y en consecuencia bullicio, mayor es el cerramiento y viceversa. El procedimiento también puede ser manual, ya que Sono, nombre comercial de la empresa, ofrecerá esa alternativa en su anteproyecto.
En realidad, la estimación de coste marcará la solución final en el caso de que los técnicos municipales consideren la medida viable. Para ello, la reunión de los hosteleros con el equipo de gobierno será determinante. De hecho, en el supuesto de que vaya todo rodado, Pinel considera que "antes de final de año el techo estaría instalado. Con el proyecto acabado y el visto bueno de las partes, en un par de semanas colocaríamos las lamas y el sistema".
Los hosteleros se muestran convencidos de que la alternativa a la cúpula retráctil, que se había barajado hasta la semana pasada, cumplirá todos los requisitos legales.
Fuentes del equipo de gobierno consideran "muy positiva" la iniciativa de los tasqueros, que han decidido asumir la delantera ante lo que califican, desde la asociación de las Tascas, como "indefinición" del Ayuntamiento de Castelló.
Y es que, más allá del acatamiento de la sentencia del TSJCV, la única acción impulsada por el tripartito ha sido instalar carteles en la plaza Santa Clara y calles Barracas e Isaac Peral, alertando a los clientes que el consumo de alcohol está prohibido en vía pública, solo autorizándose en terrazas y veladores.
Los nuevos medidores anunciados por la concejalía de Transición Ecológica entrarán en funcionamiento, presumiblemente, en enero de 2020. Teniendo en cuenta que las mediciones deben mostrar niveles óptimos durante un año ininterrumpidamente, habría que esperar hasta principios de 2021 para retirar la ZAS.
En efecto, los hosteleros creen que el techo inteligente garantiza una solución satisfactoria para todas las partes implicadas, a la espera de conseguir la declaración de zona gastronómica.
