CASTELLÓ. Torreblanca se abastecerá "próximamente" de agua procedente de la desaladora de Cabanes-Oropesa. Es el presidente de la Diputación, José Martí, el que ha destacado esta "muy buena noticia" que la localidad perseguía y también la empresa pública que gestiona la planta, Acuamed. No en vano, Torreblanca es el primer municipio castellonense que se sumará como cliente de alguna de las dos desaladoras provinciales (también está la de Moncofa) desde que se firmaron los primeros acuerdos para la explotación de ambas, allá por el año 2006.
Y es que el estallido de la burbuja inmobiliaria dejó en saco roto las promociones que las localidades firmantes (Cabanes, Oropesa, Benicàssim, Moncofa y Xilxes) preveían llevar a cabo... y sumió a todas en serios problemas para abonar los gastos de producción y de amortización de las infraestructuras hídricas. Esto llevó a que las dos desaladoras no entrasen en funcionamiento hasta que la Unión Europea lo obligó para no tener que devolver las ayudas que recibieron.
Y desde entonces los ayuntamientos vienen reclamando a Acuamed la redefinición de los acuerdos de suministro suscritos para evitar tener que pagar la amortización de unas instalaciones en las que se invirtieron más de 120 millones de euros y a lo largo de cuya vida útil (25 años) su coste se elevaría a más de 360. Esta voluntad de los ayuntamientos siempre se ha encontrado con la negativa de Acuamed, que solo ha firmado acuerdos transitorios y ha apuntado hacia la necesidad de sumar nuevos clientes para reducir la carga pecuniaria a los actuales, una voluntad que también comparte la Diputación provincial y que ha reflejado en su Plan director del agua.
Y con Torreblanca se da este primer paso. De hecho, en la reunión que el presidente de Acuamed, Javier Baratech, ha mantenido este miércoles en la planta de Cabanes-Oropesa con representantes del Gobierno, de la Generalitat y las alcaldesas de Cabanes, Benicàssim, Oropesa del Mar y Torreblanca, Virginia Martí, Susana Marqués, Araceli De Moya y Sefa Tena, Baratech ha planteado la adaptación de los convenios, en los que las tres primeras localidades cederán derechos de consumo de agua en favor de Torreblanca, que aún ha de formalizar su propio vínculo. Con ello, Cabanes, Oropesa y Benicàssim pagarán menos, y Torreblanca se garantiza el agua necesaria "para poder desarrollar el PAI del golf y el PGOU y no tener problemas de suministro en verano, cuando la población crece", ha señalado Tena.
Así las cosas, Acuamed enviará su propuesta de modificación de los convenios a las localidades que ya son clientes, a la que estas deberán responder. Tras todo ello, Martí ha resaltado que esta es "la primera piedra para una utilización mucho más amplia de las desaladoras de la provincia de Castellón y agua más barata, porque en la medida que las desaladoras abastezcan a más pueblos, los costes a los que estos tendrán que hacer frente serán menores".
En el caso de la planta de Moncofa, los primeros pasos para sumar clientes los está dando el grupo cerámico Stn, que abastece su planta de esta localidad con recursos de la desaladora y está a la espera de la autorización para construir las conducciones que le permitan llevarla hasta su centro productivo de Xilxes. Y es que, pese a tener un protocolo de intenciones para abastecerse de la instalación, esta población todavía no lo ha hecho.
Tras la cita, a la que también han asistido el diputado provincial de Sostenibilidad, Ignasi Garcia, y la de Medio Natural y teniente de alcaldesa de Oropesa, María Jiménez, el primero ha destacado asimismo que todas las administraciones, estatal, autonómica y local, "entendemos que éste es el camino que tenemos que seguir y, sobre todo, que solo podremos darle un buen uso con una gobernanza solidaria en la que se involucren los municipios".