CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Traiguera ha concedido la preceptiva licencia ambiental a la empresa Vicente Dellá e Hijos para ampliar la almazara de aceite que posee en la entrada al pueblo por la antigua carretera N-232. La mercantil produce aceite procedente de olivares de la zona bajo la marca comercial Oli del Mas. También comercializa al por mayor frutos secos, algarrobas y almendra para alargar así las campañas productivas y diversificar el negocio.
Vicente Dellá e Hijos pretende ampliar con más superficie construida el recinto, asentado desde el año 2014 en una parcela de 5.815 metros cuadrados. La empresa agroalimentaria cuenta actualmente con una nave para la almazara, otra usada como almacén que va a ser regularizada, una oficina y tres porches cubiertos para la entrada y el lavado de aceitunas.
El origen de esta empresa olivarera se remonta al año 1725, aunque su etapa contemporánea arrancó en 1998. Produce un aceite de oliva virgen y extra de gran calidad, de la variedad arbequina, y con el elemento diferenciador de obtenerse sin tratamientos ni refinados. Posee un sabor semi dulce con un toque almendrado y una textura espesa.
Otra empresa agroalimentaria muy arraigada en el norte de la provincia que también tiene planes de expansión es Frutas La Ribera de Cabanes. Tramita ante la Generalitat la instalación de una línea de manipulación de alimentos para efectuar tareas de limpieza, tratamiento, selección, calibración y envasado de cítricos y verduras en una nave que posee en un terreno de huerta muy próximo a la AP-7. La mercantil pretende así adaptar su actividad a la normativa europea de calidad y trasladar sus instalaciones fuera del núcleo urbano de la Ribera de Cabanes.
En la actualidad, la mercantil posee su almacén en una nave ubicada en la calle Campello, donde trabajan una docena de empleados. La normativa urbanística de Cabanes imposibilita la ampliación del negocio al estar emplazado en suelo urbano. Por eso los responsables de la empresa proyectan trasladar la actividad agroalimentaria a las inmediaciones de la AP-7.
La intención es construir en los terrenos de 16.218 metros cuadrados que Frutas La Ribera de Cabanes posee en la huerta un cobertizo lateral de 600 metros cuadrados como almacén. También se ampliará el recinto cubierto de 300 metros cuadrados donde ahora se almacena y se envasa toda la fruta y la verdura recolectada en la huerta cercana con otra nave anexa de 900 metros para las labores de procesado que ahora se realizan en el pueblo. Sobre todo, naranjas, melones, tomates, alcachofas y otras verduras.
La Declaración de Interés Comunitario que tramita la Generalitat también incluye la pavimentación con hormigón del camino de acceso al almacén hortofrutícola, que ahora es de tierra y está en mal estado. Desde la dirección de Frutas Ribera de Cabanes admiten a Castellón Plaza que el traslado de su actividad aún tardará "varios años" más en ver la luz.