CASTELLÓ. Las dificultades coyunturales que atraviesa el sector cerámico pasan por una crisis de demanda a causa de la inflación pero tiene retos importantes adicionales como la transición energética, la mejora de los materiales empleados, la diversificación de mercados y la exigencia constante de igualdad de condiciones en el mercado europeo frente a otros productores mundiales. Retos todos ellos para los que el sector a nivel europeo ha trazado un plan a corto y medio plazo, reflejado en el Manifiesto cerámico para el próximo lustro (2024-2029).
La federación que aglutina a los nueve sectores cerámicos de Europa, Cerame-Unie -donde se integra la patronal española Ascer-, presentó a finales del pasado noviembre el documento en Bruselas durante las Jornadas Europeas de la Cerámica. Un documento con medidas políticas para intentar armonizar la necesaria transición energética, la persecución de un comercio justo y la protección de la competitividad del sector de cara a las próximas elecciones europeas, que tendrán lugar en junio.
El manifiesto, donde resalta los 37.000 millones de euros del valor de la producción cerámica europea, los 200.000 empleos directos que genera el sector y los 5.300 millones de euros de balanza comercial positiva que representa el azulejo, certifica el compromiso del sector con la descarbonización y la innovación así como la independencia de la Unión Europea en la cadena de suministros mundial, pero expone numerosos retos a los que se enfrenta en el antiguo continente.
Por ejemplo, el documento se refiere a los altos precios de la energía, que supone el 30% de los costes de produccción, con la vulnerabilidad que ello conlleva a la volatidad del mercado energético. También resalta la necesidad de costosas inversiones para llevar a cabo la exigida transición 'verde', así como las barreras a la exportación en países extracomunitarios y la competencia en el mercado interno con productos de fuera de la UE y que son más baratos al estar fabricados con condicionantes menos estrictos.
En ese sentido, el sector cuestiona que se lleven a cabo "políticas unilaterales" sin tener en cuenta "la sostenibilidad social y económica" que supone el proceso de descarbonización, que está dejando a la industria, subraya el manifiesto, "sin ninguna posibilidad real de lograr avances significativos a corto plazo" ante "el aumento de costes" de las empresas europeas y su consiguiente "pérdida de competitividad internacional". Y por otro lado, insiste en que ese camino "requiere de tecnologías, infraestructuras y fuentes de energía descarbonizadas que podrían convertirse en realidad en el futuro pero que no están disponibles en el corto plazo", por lo que el "apoyo efectivo" a este cambio es un "requisito clave".
A juicio del sector cerámico, el sistema de comercio de emisiones (ETS) de la Unión Europea "no es un motor eficaz de innovación" porque la energía verde necesaria como el hidrógeno verde "aún no está disponible y, aunque se están realizando investigaciones, se necesitará tiempo para desarrollar y probar alternativas". En ese sentido, señala el documento, el sistema de comercio de emisiones "penaliza a los que obtienen mejores resultados y no proporciona ningún apoyo a la electrificación".
En ese sentido, el sector reclama una reforma del sistema ampliando el acceso a "medidas equivalentes" para los pequeños emisores, modificando las reglas para permitir compensaciones a los sectores que se pueden electrificar y eliminar las penalizaciones a la cogeneración. También pide que se garanticen los ajustes necesarios a las exportaciones para mantener la competitividad de los productores europeos fuera de las fronteras y prohibir "maniobras especulativas" en la UE de entes y empresas que no están obligados por la normativa medioambiental fuera. Además de reducir "la carga de los costes de la descarbonización" mediante financiación sectorial a la cerámica para los proyectos de transición verde.
En cuanto a energías renovables, la asociación de patronales cerámicas tiene claro que la industria cerámica "está lista" para el paso a una energía neutra en carbono, pero combustibles como el hidrógeno verde o el biogás, o "no están disponibles a precios competitivos o no disponen de redes de distribución y capacidades de almacenamiento suficientes".
Por ello, exigen a la UE nuevas reglas para ayudas estatales a la transición energética en sectores gasintensivos, "facilitar un mercado único europeo energético real y eficaz superando las barreras arancelarias de los estados miembro", y facilitar a las pymes el acceso a acuerdos de compra de energía.Entre otras medidas, también solicitan que se facilite el acceso a las licencias y permisos necesarios para los proyectos de inversiones verdes, al tiempo que se eliminan y se evitan "impuestos energéticos adicionales" que puedan dificultar esta transición.
Estas medidas se suman también al campo de los materiales de construcción, "fundamentales para que los edificios sean energéticamente sostenibles y neutros en carbono". En ese sentido, Cerame-Unie pide a la UE reglas que aseguren "la igualdad de condiciones entre productos nuevos y reutilizados" y promover "materiales duraderos, reutilizables y reciclables como la cerámica", que pueden tener una vida útil de más de 100 años.
Más allá de la sostenibilidad, el comercio justo es otro de los grandes pilares de la política industrial donde la cerámica pone deberes a las instituciones europeas. "Para mantener la competitividad de la industria, un orden internacional basado en normas sigue siendo crucial" al objeto de "garantizar que todos los productores de la UE puedan beneficiarse de unas condiciones equitativas a nivel mundial".
Al respecto, entre otras meedidas, la asociación empresarial exige a la UE que garantice el "acceso justo a los mercados extracomunitarios meediante la eliminación de barreras arncelarias y no arancelarias". En ese sentido, una de las medidas en las que se debería profundizar, señala el documento, es la diversificación de las fuentes de materias primas "críticas". También implementar "medidas de defensa comercial" contra "el comercio dedsleal practicado por terceros países" o dumping.
Asimismo, el manifiesto pide "armonizar el mercado interior mejorando la armonización del embalaje y el etiquetado" con los mismos requisitos en todos los estados miembros y aumentar los recursos en el departamento de defensa comercial de la Comisión para velar por las medidas implementadas, mientras por otro lado se introducen "nuevos instrumentos comerciales" para garantizar el cumplimiento de los requisitos de calidad, seguridad y estándares ambientales y sociales en las importaciones.
La investigación y la formación es también otro de los aspectos en los que pone el foco el manifiesto de la Cerame-Unie, que denuncia que el acceso a fondos europeos para las tareas investigadores "es cada vez más difícil para sectores heterogéneos" y con importante peso ded pymes como el cerámico. El desarrollo de fondos exclusivos para el sector, la simplificación de trámites de solicitud de financiación o el aumento de las subvenciones de I+D+i son algunas de las peticiones en ese sentido, además de fijar "requisitos realistas ded reducción de emisiones" en las convocatorias abiertas.