Foto: EUROPA PRESSTristemente, recordábamos –y, a su vez condenábamos por unanimidad de todos los grupos con representación en Les Corts- hace algo más de dos años la catástrofe humanitaria de Ucrania, conocida como el Holodomor, ocurrida en los años 30.
Noventa años después, nos encontramos con los mismos protagonistas, pero distintos escenarios y con la obsesión del nuevo tirano comunista contra el pueblo ucraniano. Contra el pueblo ucraniano y contra todos. Pero eso a Putin le da igual. Y las vidas que se lleve por delante.
Ni Lenin, con cinco millones de muertos en la propia Rusia, ni Stalin, que llevó a la muerte de hambre a seis millones de ucranianos, han bastado para que la sinrazón provoque una nueva catástrofe a la zona. La ONU confirmaba el martes la muerte de los primeros 136 inocentes ucranianos y entre ellos, 13 niños. El martes, las imágenes de los ataques indiscriminados a Járkov y Kiev eran demoledoras.
Todos los países europeos se han posicionado firmemente y no se han escondido. Todos menos uno. Y este, por desgracia, es España. Esperando a verlas venir, como siempre desde hace mucho tiempo por las malditas alianzas. Quieren esconderse tras palabras como crisis, imperialismo, fascismo, miedo o simple agresión sufrida por el pueblo ucraniano cuando en realidad es una invasión en toda regla por parte de su país vecino usando la fuerza bélica para cambiar el orden establecido en Ucrania. Cabe recordar que en septiembre de 2017 entró en vigor el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Ucrania.
Este martes se oficializaba la petición de Ucrania para su ingreso formal en la Unión Europea tras una emocionante y desgarradora intervención ante la Eurocámara del presidente Zelenski con estas palabras “Demuestren que la UE está con nosotros”. Los socios de Sánchez, Izquierda Unida y Bildu, con su abstención, lo dejaron de nuevo en evidencia.
Ayer miércoles, por fin, el presidente Sánchez reculaba, por enésima vez, y anunciaba a bombo y platillo en su intervención en el Congreso de los Diputados que finalmente España sí que entregará “material militar ofensivo” -sin detallar cuantía ni descripción de este- eso sí, a la “resistencia ucraniana”.
¿Qué harías tú en un ataque preventivo de la URSS? Este título no es el de la canción de los Polansky y el Ardor de los años 80. Es el título del artículo de Pablo Iglesias del pasado 20 de enero y que no deja lugar a dudas. Tampoco las declaraciones del coportvavoz estatal de Podemos, en manos de quien está este Gobierno que, un día sí y otro, también, no deja de avergonzarme con sus actos y acciones.
Yo les plantearía a todos estos qué pensarían o cómo actuarían si en vez de Ucrania el país agredido e invadido fuese España. ¿A quién pediríamos ayuda? ¿A Rusia? ¿De verdad piensan que no debemos posicionarnos? El país que ha sido invadido es Ucrania y necesita defenderse con todos los medios posibles. Además, está siendo invadida y atacada. ¿Es que estamos locos? La libertad está por encima de todo y en estos momentos el pueblo ucraniano no puede perderla. España debe estar a la altura, a su lado y comprometida al 100%.
Es el momento de decidir con quién estamos. No solamente se trata del posicionamiento de España como país europeo que somos, sino también el de este Gobierno. Los ucranianos han pedido nuestra ayuda y así debemos corresponderles. Debemos preguntarnos cómo nos gustaría que nos ayudaran a los españoles en una situación como la que está viviendo Ucrania.
