Femeval cree que "no es el cauce para avanzar en el bloqueo negocial" y entiende que "debe primar el diálogo"
CASTELLÓ. (EP/P.P) Los sindicatos UGT y CCOO han convocado varias jornadas de huelga --los días 27 de junio y 4 y 6 de julio-- en el sector del metal en Castellón y Valencia para reclamar "un convenio justo" tras romper las negociaciones con la patronal. Este jueves, se produjo un nuevo encuentro de la mesa de negociación que debe alumbrar el nuevo convenio y, ante la falta de avances en aspectos clave, los sindicatos han acabado rompiendo las negociaciones para convocar los paros.
Así pues, 6.000 empleados del sector en la provincia están convocados a la huelga. "La razones que llevan a las centrales sindicales a esta ruptura son la permanencia en la propuesta de la patronal de no quiere garantizar incrementos justos y razonables", explican las organizaciones sindicales en un comunicado. Como ha estado contando Castellón Plaza, las posiciones estaban muy enconadas, especialmente en materia salarial.
La mesa negociadora está conformada por las asociaciones empresariales de la maquinaria cerámica (Asebec), la instalación eléctrica (Aiecs), la instalación de suministros (Apimagc) y los talleres automóviles (Astrauto), mientras que en representación de los trabajadores forman parte los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) -el SIT no alcanzó el mínimo de representación para estar presente-.
En ese sentido, las organizaciones sindicales planteaban una subida salarial del 10% en los tres ejercicios (un 4% el primero y un 3% en los otros dos), además de una cláusula de revisión salarial que podría aumentarlo hasta el 5% en 2023 y un 4% en los dos posteriores.
Hay que recordar, en este sentido, que la plataforma de negociación de las empresas plantea un aumento de la jornada laboral de las 1.748 horas actuales a las 1.753, "la media nacional" en el sector que está reflejada ya en los convenios de Alicante y Valencia -1.752 horas-. También que los tiempos de descanso durante la jornada de trabajo no cuenten como trabajo efectivo, así como ampliar la jornada laboral hasta el domingo -ahora es de lunes a viernes- y la determinación de un número de horas extraordinarias, no superior a 80, "de obligada ejecución" para el trabajador cuando la empresa sea de servicios a terceros para garantizar que "no se dejan trabajos inacabados".
Desde los sindicatos acusan a la patronal de "no querer asegurar que no se perderá poder adquisitivo, quieren eliminar los complementos de las bajas de incapacidad temporal, además de no querer seguir negociando ninguna propuesta más". Por ello, subrayan en un comunicado, han decidido convocar huelga para el día 27 de junio y los días 4 y 6 de julio, que se unen a las convocatorias del sector del metal en València, donde la mesa tampoco ha llegado aun acuerdo el pasado 14 de junio.
En València también critican que la patronal "no quiere garantizar incrementos justos y razonables, no quiere asegurar que no se perderá poder adquisitivo y quiere eliminar los complementos de las bajas de IT". Por su parte, y tras conocer esta acción sindical, la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval) ha manifestado que, aunque respeta el uso legítimo de la huelga, esta "no es el cauce para avanzar en el bloqueo negocial", ya que entiende que "debe primar el diálogo frente a la conflictividad".
Para la entidad, el parámetro prefijado de "salario o conflicto" evidencia que desde el inicio los agentes sindicales han abanderado el conflicto como medio de negociación, mientras que en Femeval están "por la labor de agotar la vía del diálogo social responsable y pacífico".
"La voluntad de Femeval --insisten-- es acercar posturas desde la sensatez y en un marco propicio y razonable para llegar a un acuerdo que garantice la viabilidad de las empresas y preserve los más de 85.300 puestos de trabajo a los que alcanza el convenio, sin elementos que perjudiquen la negociación".
Y recalcan que "la desvinculación expresada de las recomendaciones del V ANEC en materia de incrementos salariales se fundamenta en que este acuerdo se firma para recuperar salarios". "Una pérdida de poder adquisitivo que no se ha dado en el sector metal, en el que tanto la cláusula de revisión salarial de 2021 y 2022 y la responsabilidad institucional demostrada con la firma de las tablas salariales revisadas en ambos ejercicios, a pesar del fuerte contexto desfavorable, ha implicado que no existiera aquella", agregan.
Desde Femeval solicitan una "atemperación salarial para conseguir un equilibrio con el resto de convenios firmados, dado que el metal arrastra dos años de fuertes incrementos salariales como consecuencia de la revisión del IPC del 6,5% en 2021 y 5,7% en 2022".
Por ello y más allá de concentraciones y huelgas sindicales, la patronal de metal no bajará la guardia en su solicitud de una negociación asentada en el sentido común que fortalezca y dote de estabilidad a las empresas y personas trabajadoras de un sector proactivo, estratégico, flexible y generador de empleo estable y de calidad.