CASTELLÓ. El partido de este sábado entre el Barcelona B y el Castellón será uno de los pocos de este fin de semana en el grupo 2 de Primera RFEF donde no haya prácticamente nada en juego, una vez que ambos equipos han agotado sus opciones de entrar en promoción de ascenso.
A priori, este enfrentamiento apuntaba a partido grande en la pelea por la zona alta. Pero los albinegros estropearon sus planes en dos meses de rendimiento calamitoso, mientras que los catalanes se descolgaron de la pelea en las dos últimas jornadas, de modo que su enfrentamiento de este fin de semana medirá estados de ánimo especialmente bajos.
El conjunto de la Plana ya venía apuntando al fracaso desde hace meses con un nivel consistentemente pobre, pero el equipo azulgrana ha pasado por este mal trago muy recientemente. Y es que los de Sergi Barjuán se habían situado en puestos de promoción de ascenso hace apenas dos semanas, cuando sumaron, frente al San Fernando, su sexta victoria en siete jornadas. Dos derrotas consecutivas a continuación les han alejado a cuatro puntos de esas posiciones y sin opciones reales de remontar.
La caída se inició frente al Sabadell, equipo que también se había metido en zona play off gracias a una buena dinámica de resultados. Ese partido iba a marcar las opciones de ambos equipos en la recta final y fueron los arlequinados quienes se impusieron, por 0-2, reforzando sus aspiraciones y reduciendo las del filial. El Barcelona B no se recuperó del golpe y perdió en la siguiente jornada ante el Sevilla B, despidiéndose de la pelea por la promoción.
El Castellón compartirá esa pena con el filial azulgrana en un encuentro en el que tratará de demostrar que no se le ha olvidado jugar al fútbol fuera de casa, donde ha dilapidado sus aspiraciones perdiendo sus cuatro últimos compromisos. Será un duelo que enfrentará a equipos que iniciaron la temporada con expectativas de ascenso y que la finalizan lejos de sus metas.