CASTELLÓ. La Diputación de Castellón vuelve a sacar el servicio de catering para un periodo máximo de tres años. Lo hace apenas una semana después de haber declarado desierta la primera licitación. El nuevo contrato mantiene las mismas condiciones que el anterior, aunque está dividido en dos lotes y no en tres, ya que el relativo a los modelos de cajas y packs de productos sí se adjudicó. La descripción de las prestaciones corresponde, por un lado, a los modelos de desayuno, almuerzo, aperitivo y cóctel y, por otro, al suministro y asistencia de eventos especiales.
Fuentes de la institución provincial garantizan que en esta ocasión el concurso público se resolverá de manera favorable por dos motivos. En primer lugar, y a raíz de trascender que la entidad busca firmas para el catering, varias empresas se han interesado por el proceso administrativo. En segundo lugar, las dos concurrentes que no superaron la puntuación necesaria para llegar a la baremación final ya saben que deben subsanar a fin de no ser excluidas.
Tanto la valldeuxense La Bambina Catering, de Jorge Pérez Bayo, como la valenciana Catering La Hacienda apuntan a postularse de nuevo, según las mismas fuentes. Para no repetir errores, una ha de incluir los criterios técnicos y económicos de acuerdo a lo que establecen las plicas (no mezclar los sobres) y la otra tiene que incluir en su oferta al menos un 50% de alimentos de la marca Castelló Ruta de Sabor.
Para la Diputación, el servicio de matalotaje resulta esencial con vistas a celebrar actos protocolarios e institucionales organizados tanto por Presidencia como por el resto de áreas o departamentos asociados al equipo de gobierno. Y es que la prestación no está regulada como tal a través de una vinculación contractual larga. Esto significa que se contrata una empresa externa cada vez que tiene lugar un evento. Al menos, siempre que se trate de acontecimientos de relevancia, como la reciente recepción al CD Castellón por su ascenso a la Liga Hypermotion.
En el caso de lote 1, se plantean hasta cuatro propuestas distintas dependiendo de la singularidad y la duración (de 30 a 45 minutos). Las alternativas van desde desayuno, pasando por almuerzo o aperitivo, hasta lunch. Por lo que respecta al paquete 2 (catering de eventos especiales), se establecen varias categorías con arreglo a los aperitivos fríos (tatakis o crackers), calientes (brochetas o buñuelos), buffet (ibéricos o catas), pastas, arroces (melosos o a banda), carnes (carrillera o solomillo), pescados (ceviche de lubina o langostinos de Vinaròs) y postres (tiramisú y sorbete).
Al margen de la calidad y variedad de los productos, otras consideraciones técnicas aluden al montaje y desmontaje de mesas, barras y otro tipo de mobiliarios, así como al personal asociado, de acuerdo con la tipología de cada acto protocolario e institucional. En este sentido, si bien se señala que la mayoría de los eventos se ubican en las dependencias y edificios públicos ubicados en la capital de la Plana, ocasionalmente se prevé trasladar el evento a un escenario en cualquier otra población de la provincia.
El contrato de catering de la Diputación tiene un presupuesto estimado de 183.304,8 euros. En ese importe se incluyen las tres anualidades (una obligatoria y dos prórrogas) y posibles modificaciones del 20%.
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