CASTELLÓ. Los vecinos de Onda demuestran un fuerte compromiso con el Bosque Olímpico al continuar plantando árboles como medida contra la contaminación. Cada vez más ondenses completan el formulario del Ayuntamiento para contribuir a esta iniciativa sostenible. El objetivo municipal es involucrar a empresas y vecinos en el proyecto, instándolos a plantar las especies necesarias para su finalización.
Recientemente, una veintena de voluntarios se han sumado al proyecto al plantar más de treinta árboles durante esta mañana de sábado. Estos árboles no solo serán parte del Bosque Olímpico, sino que también contribuirán a contrarrestar las emisiones de CO2 y actuarán como una pantalla verde entre el parque industrial y las zonas de cultivo de cítricos.
En esta línea, la alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, ha expresado: "La respuesta de los ondenses a este proyecto ha sido ejemplar, y cada árbol que plantamos juntos es un paso hacia un futuro más saludable y sostenible para Onda".
Asimismo, el próximo 29 de noviembre se inaugurará oficialmente el Bosque Olímpico con la presencia del presidente del COE, Alejandro Blanco. De este modo, el Bosque contará finalmente con más de 1.000 especies autóctonas plantadas entre las aportaciones del Comité Olímpico y la participación de ondenses y empresas. Para participar en este proyecto, tanto particulares como empresas pueden inscribirse en el formulario del Ayuntamiento y contribuir plantando árboles para el Bosque Olímpico.
Ubicado en una parcela de aproximadamente 30,000 m² entre huertas de cítricos y naves industriales en los caminos Miralcamp y Corral de Diago, el Bosque Olímpico de Onda es una iniciativa colaborativa del Comité Olímpico Español (COE) y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), con el respaldo del Banco Santander. El COE ha seleccionado cinco municipios españoles para la plantación de estos bosques con el fin de compensar las emisiones de carbono de sus desplazamientos.
Se espera que el Bosque de Onda, con la plantación de 400 olivos, 400 algarrobos, 85 encinas y 15 fresnos, todas especies autóctonas adecuadas al contexto legal vigente, absorba hasta 79 toneladas de CO2, consolidando así su contribución a la sostenibilidad ambiental.