VILA-REAL. Vila-real arrancó este viernes sus fiestas patronales en honor a su patrona la Mare de Deu de Gràcia. La reina de las fiestas, Carmen Rubert, y las damas de honor, acompañadas del alcalde de la localidad, José Benlloch, fueron las encargadas de encender la mecha que, con la tradicional descargas de cohetes, puso los prolegómenos a diez días de fiesta y el correspondiente anuncio.
Después de los fuegos y el volteo de campanas, la comitiva oficial se dirigió hacia la avenida de Europa, para inaugurar una nueva edición del recinto de la Marxa. A este escenario se suma por primera vez la Fira Gastronómica promovida por la Comisión de Peñas con motivo de su 40.º aniversario, con cinco casetas y tapas populares, así como propuestas gastronómicas que ocuparán un espacio de 1.500 metros cuadrados en la avenida La Murá.
Para llegar al recinto de la nueva feria, que ha sido inaugurado también por el presidente de la Comisión de Peñas, David Garcia, la comitiva oficial se ha desplazado a este lugar en el autobús Groguet, el servicio de transporte gratuito, pionero y único en sus características en España
La delegación festiva estuvo formada también por el concejal de Fiestas, Diego A. Vila, y el presidente de la Junta de Fiestas de la localidad, José Pascual Colás, además del resto de concejales que componen la corporación municipal, quienes fueron precediros por la música de dolçaina i tabal del Trull.
Por la tarde-noche tuvo lugar la tradicional bajada de la Virgen de su ermitorio en el Termet, uno de los actos centrales de la fiesta en honor a la patrona.