Vila-real busca cómo desbloquear la mejora de los polígonos de la carretera de Onda y de la estación

CASTELLÓ. El departamento de Urbanismo de Vila-real trabaja para culminar las obras de urbanización del polígono de la carretera de Onda, paralizadas desde el año 2011, así como los trabajos de mejora del parque industrial situado a espaldas de la estación de Renfe. En ambos casos, las trabas económicas complican el desbloqueo de las respectivas tramitaciones.

Alto coste en la carretera de Onda

En el polígono industrial situado a ambos lados de la carretera de Onda, entre el casco urbano de Vila-real y el puente sobre la autopista AP-7, el consistorio pretende modificar el proyecto de urbanización redactado en el año 2000 y el convenio económico que se arrastra desde 2008 para excluir los 17.400 metros cuadrados de la Unidad de Ejecución 9, situada en el lado sur de la CV-20. De esa manera, el coste final de las obras de urbanización que deben pagar los propietarios de terrenos se reduciría en 8,6 millones para quedarse en 44.551.143 euros.

En el año 2011, la empresa Urbanizadora Plana Baixa invirtió en las obras de urbanización 16,2 millones de los 53,2 presupuestados sin llegar a estar aprobado el proyecto de reparcelación, pero se vio obligada a paralizarlas a raíz de la crisis inmobiliaria de aquel momento.

El consistorio retomó el proyecto en abril del año pasado, en un momento en el que todos los municipios de la provincia con suelo industrial están recibiendo cuantiosas subvenciones desde el Institut Valencià de Competitivitat Empresarial (Ivace) para modernizar sus polígonos. La intención municipal es favorecer la implantación de nuevas industrias en esta gran bolsa de suelo a orillas de la CV-20 y que no se quede atrás respecto al resto de la localidad. En este ámbito se asientan empresas como Frutinter, Chumillas Technology o la cerámica DEF Mediterráneo.

La inflación frena el polígono junto a las vías

Respecto a la zona industrial situada a espaldas de la estación de Renfe, los problemas para modernizarla también son económicos, pero están relacionados con la elevada inflación. El consistorio licitó en julio las obras de mejora por 235.000 euros, cofinanciadas por el Ivace, pero nadie se ha presentado al concurso. Existe mucho recelo entre las empresas de la construcción que habitualmente optan a este tipo de licitaciones públicas a que el continuo incremento de precios en la compra de material de obra les deje sin margen de beneficio. Así, por el momento el alcalde José Benlloch prefiere esperar a que la inflación caiga y destinar esos 235.000 euros a otros menesteres.

El proyecto aparcado afectará a las calles Dones del Magatzem, Borriana, Ana Nebot López y al Camí Cedre. Con el se completarán los itinerarios peatonales existentes, se incrementará la capacidad de las actuales canalizaciones para evacuar aguas pluviales y paliar así las inundaciones que sufre la zona cuando llueve, y se mejorarán las aceras de la calle Borriana. También se colocarán plantas aromáticas en la calle Dones del Magatzem y se renovará el alumbrado público en la calle Ana Nebot López.