CASTELLÓ. El puesto de Albert Rudé como técnico del Castellón no está en peligro. Al menos así lo ha asegurado en redes sociales el presidente y máximo accionista de la entidad, Bob Voulgaris, que ha reclamado tranquilidad y apoyo a la hinchada albinegra tras el fiasco del pasado sábado ante el Calahorra, al tiempo que ha afirmado que un cambio de entrenador sería “absurdo” a estas alturas de la Liga.
El dirigente canadiense ha defendido la labor de la plantilla y el entrenador, Albert Rudé. “Entiendo que la afición esté decepcionada. El equipo está trabajando duro y le pido que siga apoyándolo”, ha escrito Voulgaris en su cuenta de Twitter.
Ante las respuestas de seguidores albinegros reclamando la destitución de su técnico, el mandatario orellut ha rechazado esa opción. “Nos quedan siete partidos y sería absurdo realizar otro cambio ahora. Estamos preparando el próximo partido y enfocándonos en mejorar de la manera más estable posible”, ha subrayado.
Para justificar su respaldo a Rudé, Voulgaris ha tirado de números, mostrando una tabla en la que compara el promedio de puntos obtenido por los tres técnicos que han dirigido al primer equipo en el presente curso. El actual entrenador aparece con una media de 1,75 puntos en 12 partidos dirigidos, mientras que Rubén Torrecilla, al que Voulgaris destituyó en la primera vuelta, registra 1,71 en 17 encuentros y el interino Alejandro Jiménez uno en dos partidos.
La diferencia es mínima a favor del catalán, pero suficiente en opinión del presidente albinegro, que considera que con Rudé "hemos conseguido más puntos por partido con un calendario similar al de Torrecilla y con más lesionados".
Además, Voulgaris recuerda el rendimiento del equipo la pasada temporada, en la que finalizó en el puesto 13, cuando ahora es segundo. Y ha achacado a las lesiones el escaso bagaje ofensivo de los orelluts. “Hemos fichado dos atacantes en el mercado de invierno y, por desgracia, han estado lesionados casi todo el tiempo. Es difícil jugar sin tus dos mejores delanteros”, ha lamentado.