CASTELLÓ (EP). Vox ha presentado este martes una demanda en el proceso contencioso-administrativo interpuesto por el concejal de esta formación política en el Ayuntamiento de Castelló, Luciano Ferrer, contra el decreto de la concejala Verònica Ruiz que ordena la retirada de la Cruz del parque Ribalta de la capital de La Plana.
El vicesecretario jurídico de Vox Castellón, Cristóbal Caballero, ha explicado en la puerta de la Ciudad de la Justicia que la cruz del Ribalta, al haber sido resignificada en 1979 y estar despojada de toda la simbología franquista, "ha quedado como un símbolo exclusivamente religioso".
Al respecto, ha aclarado que la jurisprudencia de los Tribunales Superiores de Justicia que se han pronunciado sobre las antiguas cruces de los caídos es "unánime" al mantener que la ley de Memoria Histórica "permite que se conserven estas cruces siempre que no conserven ningún vestigio de esta simbología originaria".
"En el caso de la cruz del parque Ribalta es evidente que no existe ningún tipo de simbología de índole franquista", ha apuntado Caballero, quien considera que el "problema" es que el Ayuntamiento de Castelló está en "connivencia" con los órganos de la Conselleria de Memoria Democrática "que están formados por personas de una marcada ideología de izquierdas".
Además, ha explicado que la decisión de retirada de la cruz se basa en un "subterfugio": afirmar que la cruz ahora mismo no presenta ningún signo que evoque el franquismo, pero mantienen que es un lugar de exaltación del franquismo porque ahí se celebran actos y reuniones de personas con ideología franquista.
Para acreditar esto, -ha dicho- se aportan indicios probatorios consistentes en unos recortes de prensa, "pero que demuestran que en la actualidad la cruz no es un punto de exaltación del franquismo porque los recortes de periódico que se aportan son de los años 1980, 1981 y 2010". Por tanto, "se demuestra que la cruz del Ribalta es un lugar neutro, un símbolo religioso y la actuación del Ayuntamiento en connivencia con estos órganos de la Conselleria solo pretende privar a los castellonenses de este símbolo, y esto es lo que tratamos de combatir, ha añadido.
"Lamentablemente las medidas cautelares que se acordaron en su día se han alzado, pero confiamos en que prospere nuestro recurso contencioso-administrativo y se revoque el decreto de Verònica Ruiz y se pueda reponer la cruz si es que llega a ser retirada, pues desde el punto de vista jurídico estoy convencido que nos asiste la razón", ha destacado Cristóbal Caballero.
Por su parte, la presidenta provincial de Vox Castellón, Llanos Massó, ha señalado que desde su formación van a pelear por la cruz del Ribalta, "por un símbolo cristiano ya despojado desde hace muchos años de toda connotación política".
"Tenemos una Conselleria de Memoria Democrática que lo único que quiere es reescribir la historia, enfrentar a los españoles y acabar con todos los símbolos que a ellos no les parecen bien, que se lleva todos los años cerca de 80 millones de euros de todos los valencianos, lo cual es sangrante viendo la situación que hay ahora mismo, en la que la gente no puede llegar a final de mes. Estamos dilapidando este dinero para estas cosas, es decir, para derribar una cruz que es un símbolo sin connotación ideológica alguna", ha concluido.