CASTELLÓ. La Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales de la provincia de Castellón, Alcer Castalia, ha hecho llegar sus reivindicaciones a la Diputación de Castellón “para que las traslade al Consell de Ximo Puig”, según ha informado la propia asociación a través de un comunicado. En un encuentro mantenido por el presidente de la asociación, Juan Doménech, con la vicepresidenta primera de la institución provincial, Patricia Puerta, se analizaron las líneas de colaboración abiertas entre ambas partes y se repasaron los temas que afectan al colectivo de enfermos que representa Alcer.
En este sentido, Doménech hizo hincapié en la “larga espera que sufrimos” para la apertura de sendos centros de diálisis en los hospitales de la Plana y Vinaròs, reinvidicación que considera “prioritaria” junto con el aumento de plazas hospitalarias de diálisis en los centros públicos. En este punto, Doménech subrayó la necesidad de un tercer turno en el Hospital General Universitario de Castelló, “porque es un desastre la insuficiente atención” ante las necesidades de diálisis del colectivo.
Así, el presidente de Alcer Castalia pone de relieve que la puesta en marcha de dicho tercer turno “está más que justificada, puesto que en Castellón apenas hay un 10% de pacientes que pasen por diálisis en centros públicos, frente a un más del 30% en la provincia de Valencia y un 80-90% en el resto de España”. Doménech considera que dicha acción por parte de la Conselleria de Sanidad contribuiría “a demostrar un retorno de la Sanidad al sector público, que en Castellón no se ha demostrado”.
El presidente de Alcer Castalia considera que la Diputación de Castellón “puede ejercer como garante de la equidad entre provincias; no sólo tiene que reivindicar carreteras sino también luchar contra la inequidad en el ámbito sanitario, por eso apelamos a su papel, debe hacerlo valer como instrumento ante la Administración autonómica”.
En este sentido, Doménech ha recordado que actualmente existen varios proyectos de la asociación que cuentan con la colaboración de la Diputación, como el de detección y prevención de la desnutrición en personas con Enfermedad Renal Crónica (ERC) o el de asesoría jurídica para dichos pacientes. Asimismo, se ha planteado un nuevo Plan de Atención Integral a las personas con ERC y sus familiares, lo que supondría “un aumento de la colaboración entre ambas partes, el cual nos felicitaremos de que se produzca para dar asistencia”, ha indicado Doménech.
Según los últimos estudios, más del 10% de la población adulta tiene enfermedad renal a nivel mundial, y en España, con unos 7 millones de personas con ERC, unas 60.000 personas están en Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), es decir, requieren de hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante para sustituir la función de sus riñones. Asimismo, la incidencia (nuevos casos) ha crecido en los últimos diez años un 10% (de 128 a 141 pacientes por millón de habitantes), mientras que la mortalidad se situó en casi el 9% en el año 2017.