CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Onda ha iniciado una campaña de concienciación sobre los riesgos y las consecuencias de arrojar residuos a los inodoros de las viviendas, según ha informado el consistorio en un comunicado. En este caso, junto a Facsa, empresa encargada de la gestión de los vertidos, se pone en marcha la campaña El wc no es un basurero que muestra los riesgos económicos y medioambientales derivados de esta práctica.
El alcalde de Onda, Ximo Huguet, explica que “arrojar residuos como toallitas húmedas, productos de higiene personal, aceites alimentarios o medicamentos por el inodoro o el fregadero es un gesto que tiene graves consecuencias económicas y medioambientales, ya que produce enormes atascos y averías y contamina el entorno. Por esto, a través del área que gestiona el teniente de alcalde Ángel Badenas, hemos alcanzado un acuerdo con la empresa para lanzar esta campaña que busca modificar el hábito de tirar residuos al inodoro y concienciar sobre las consecuencias de esta práctica”.
En este sentido el alcalde recuerda que arrojar este tipo de desperdicios al inodoro tiene graves consecuencias en la red de alcantarillado. “La acumulación de toallitas higiénicas puede provocar atascos en la red, como ha sucedido en poblaciones cercanas y un episodio de lluvias fuertes originó el desbordamiento del alcantarillado. Si todos nos concienciamos y evitamos tirar toallitas usadas y basura por el inodoro, podremos mejorar el funcionamiento de la red, reducir molestias y costes al erario y, por supuesto, seguir construyendo unas ciudades más sostenibles y respetuosas con el entorno”.
Para hacerlo, las entidades han diseñado un tríptico informativo, distribuido entre los vecinos del municipio, que ilustra de manera gráfica y directa los efectos de arrojar residuos por el wc o el fregadero en lugar de depositarlos en la papelera, de manera que los ciudadanos sean conscientes de las repercusiones que sus acciones tienen más allá de las posibles averías en sus hogares. A este respecto, desde Facsa han querido alertar sobre los graves problemas que genera en las infraestructuras desechar este tipo de residuos. Tal como ha destacado Ernesto Santateresa, responsable del departamento de vertidos del área de saneamiento y depuración de la compañía, “estos obstruyen la red de alcantarillado, provocando posibles desbordamientos del agua residual en los cauces, la vía pública y los propios hogares, incrementan los costes de mantenimiento de las redes de alcantarillado y depuración de agua”.
Del mismo modo, el tríptico recoge en una guía práctica qué productos no deben desecharse por el inodoro y el lugar adecuado donde deben depositarse. Por último, el alcalde comenta que “esta problemática afecta también al medioambiente, pues ciertos residuos contienen lo que se denomina contaminantes de preocupación emergente, que no pueden ser eliminados en las plantas depuradoras y acaban en cauces y mares contaminando el entorno. Vamos a tratar de concienciar a la ciudadanía para que evite estos comportamientos que muchas veces se llevan a cabo por desconocimiento de la situación, por lo que pensamos que con información se puede evitar el problema”.