VALÈNCIA. Josep Maria Benet i Jornet falleció el pasado 6 de abril, dejando tras de de sí una de las carreras más brillantes en la dramaturgia y el guion de televisión de las últimas décadas en las letras catalanas y en España. Los reconocimientos en estos días se quedan pequeños.
Benet i Jornet también fue un destacado empresario del audiovisual siendo co-fundador de la productora Diagonal TV. Y de ahí viene un sueño incumplido muy arraigado a València, el de un proyecto de película que nunca llegó a suceder. Empecemos por el principio. "Hubo una época en la que RTVV empezó a pedir producciones que contaran la vida de personas célebres a nivel nacional, como el Rey Juan Carlos, por ejemplo. Nosotros empezamos a pensar en qué personaje podría encajarnos y finalmente pensamos en Ovidi Montllor, pero nos lo rechazaron porque no lo consideraron alguien relevante, más allá de la Comunitat Valenciana y Cataluña". Esto lo cuenta Carles Miralles, productor y exhibidor cinematográfico a través de Aire de Cinema, y promotor de esta idea. "Hable con Núria Cadenes, que ha escrito la única biografía de Ovidi, y me empecé a enamorar tanto del personaje, que empecé a hacer entrevistas con una cámara a amigos y gente cercana a él. Era primerísimos primeros planos para retratar qué cara ponían cuando hablaban de él", explica. El recuerdo del cantante alcoiano no hace más que crecer, convirtiéndose casi en una figura mesiánica de la música en valenciano.
Aquí es donde entra Benet i Jornet, que a través de la productora, estaba implicado en el proyecto. Él hablaba con Miralles, preguntándole por el devenir del biopic: "me contaba anécdotas de Ovidi Montllor cuando vivía en Barcelona. Solo se llevaban dos años de diferencia. Hablamos Pi de la Serra, Raimon, Segarra... También de cuándo se apuntó al PSUC, sobre su primera novia...", cuenta. El dramaturgo aportó toda la parte catalana de la fascinante biografía del cantante y actor. "Era la parte que me faltaba", confiesa Miralles.
Cuando todo falla, la idea se transforma para no dejar el proyecto de lado, y en un giro de 180 grados, Carles Miralles propone hacer un documental ficcionado que sea el making of de la película que nunca se hizo. Eduard Fernández se implicó en el proyecto desde la idea del biopic "Yo quiero interpretar a Ovidi Montllor", así que su papel se transformó en el propio actor buscando cómo interpretar al personaje. Rosana Pastor actuó como presunta directora de la película para completar el elenco del documental ficcionado, aunque en realidad, ella tenía un personaje relevante en el primer proyecto de film. La realización de este documental corrió a cargo de Vicent Tamarit. Benet entra en el guion: "Yo viajaba todas las semanas a Barcelona y contaba la vida de Ovidi en Barcelona, yo le contaba la parte valenciana y él la transformaba con su estilo". En el documental ficcionado, él hará de guionista como excusa para poder ponerle en plano y hablar del alcoiano, aunque nunca se pensó para esa función para la película original.
El documental se estrenó en 2016 con el nombre de L'Ovidi: El making of de la pel·lícula que mai es va fer. Benet i Jornet pudo acudir a su estreno. No lo hará así con su sueño ya cumplido: se está presentando a varias televisiones el proyecto de una miniserie de tres capítulos dirigidos por Sergi Miralles. À Punt ya ha mostrado su interés firme, aunque los tiempos del audiovisual, más con estos meses de parón hacen imposible que coincida el estreno con la efemérides del Any Ovidi, que empezó el pasado 10 de marzo.
En la cartelera de 1981 se pudo ver El Príncipe de la ciudad, El camino de Cutter, Fuego en el cuerpo y Ladrón. Cuatro películas en un solo año que tenían los mismos temas en común: una sociedad con el trabajo degradado tras las crisis del petróleo, policía corrupta campando por sus respetos y gente que intenta salir adelante delinquiendo que justifica sus actos con razonamientos éticos: se puede ser injusto con el injusto